Los investigadores de una universidad de Hong Kong dicen que haber desarrollado un recubrimiento antiviral que podría proporcionar 90 días de protección «significativa» contra bacterias y virus como el que causa la enfermedad COVID-19.
El revestimiento, llamado MAP-1, ha tardado 10 años en desarrollarse y puede pulverizarse en superficies que son utilizadas frecuentemente por el público, como los botones de los ascensores y los pasamanos, según los investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong (HKUST).
«Estos lugares se tocan con frecuencia y, al mismo tiempo, sirven como un medio muy eficaz para la transmisión de enfermedades», dijo Joseph Kwan, profesor adjunto de HKUST, uno de los principales investigadores del equipo que desarrolló el producto.
El revestimiento que se forma después de la pulverización tiene millones de nanocápsulas que contienen desinfectantes, que según Kwan siguen siendo eficaces para matar bacterias, virus y esporas incluso después de que el revestimiento se haya secado.
A diferencia de los métodos de desinfección comunes como la lejía diluida y el alcohol, el MAP-1 se potencia aún más por polímeros sensibles al calor que liberan desinfectantes al contacto humano, dijo Kwan.
No es tóxico y es seguro para la piel y el medio ambiente, según los investigadores.
Tras las pruebas clínicas realizadas este año en un hospital de Hong Kong y en un hogar para ancianos, el producto ha sido puesto a la venta por Germagic, una filial del socio industrial de la universidad, Chiaphua Industries Ltd.
El recubrimiento fue aprobado para uso oficial y público en febrero, y llegará a las tiendas de Hong Kong el próximo mes.
Con la ayuda de una organización benéfica local, este revestimiento no tóxico ya se ha rociado alrededor de los hogares de más de mil familias de bajos ingresos en la ciudad.
Los investigadores dijeron que los centros comerciales, las escuelas y las instalaciones de entrenamiento deportivo de la ciudad han adoptado el recubrimiento.
La aplicación del recubrimiento en las escuelas cuesta entre 2.300 y 6.000 euros, dependiendo del tamaño del área rociada. La empresa también tiene previsto introducir versiones de 50 y 200 mililitros para uso doméstico con precios que oscilan entre ocho y 30 euros.