Este tercer coronavirus SARS-CoV-2 está poniendo muchísimas cosas en entredicho. En primer lugar, ha revolucionado el planeta entero. No sufríamos una pandemia global desde 1918 con la mal llamada gripe española.
Después, se ha puesto más en evidencia que nunca la necesidad de invertir apropiadamente en Ciencia e investigación. Y es que está más justificado que nunca el afirmar que ‘sin Ciencia no hay futuro’. Sin investigación no lograremos una vacuna que ayude a erradicar esta enfermedad que tanto está desconcertando a la comunidad científica, y en definitiva a todos los seres humanos.
No hay datos concluyentes por el momento. Esta infección tan contagiosa se va conociendo poco a poco, pero lo que sí se está observando es que en algunas personas no provoca apenas síntomas (80%), como por regla general así sucede en los niños por ejemplo, al mismo tiempo que hay adultos que ni se enteran de que la han pasado. Mientras, y por desgracia, en otros puede ser letal, y sin necesidad de pertenecer a los grupos más vulnerables frente a la enfermedad. ¿Por qué esto es así?
En una entrevista con Infosalus, el médico especialista en Anestesiología y Reanimación del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid), el doctor Francisco José González Moraga, reconoce que se trata de una de las preguntas que todo el mundo se está haciendo a lo largo de la pandemia de Covid-19, el por qué del amplio espectro en la afectación y en la gravedad con la que se presentan algunos pacientes.
«Existe un gran debate sobre los factores implicados para explicar dicha situación, desde características genéticas en un receptor celular llamado ‘ACE2’; hasta una mayor susceptibilidad individual al padecer patologías previas como hipertensión arterial o HTA, sarcoidosis, diabetes, obesidad, por ejemplo; o bien la importancia de la dosis o carga viral con la que se infecta el individuo», destaca el experto.
No obstante, el doctor González Moraga resalta que una de las teorías más extendidas, y que a su vez suscita un mayor interés por sus implicaciones terapéuticas (corticoides, inhibidores de IL-6, entre otros) es la de un mecanismo de respuesta inmunitaria excesiva, conocida como ‘tormenta de citoquinas (o citocinas)’.
Ésta está provocada por una disregulación de mediadores proinflamatorios, llamados ‘citoquinas’ (interleuquinas, interferón entre otros), y que daría lugar a un daño orgánico excesivo que sobrepasaría la respuesta antiviral fisiológica normal por parte del paciente», señala el experto del Gregorio Marañón.
Así, mantiene que el riesgo de desarrollar cuadros potencialmente graves en aquellos pacientes de mayor edad o con pluripatología previa podría estar relacionado con una menor capacidad para desarrollar respuestas humorales eficaces (anticuerpos), permitiendo de esta manera que la respuesta inespecífica desarrollada origine un mayor daño tisular durante más tiempo.
AFECTA MÁS A HOMBRES QUE A MUJERES
Mientras, el presidente electo de la Sociedad Española de Inmunología y jefe de Servicio de Inmunología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla-IDIVAL (Santander), el doctor Marcos López Hoyos, precisa a Infosalus que la letalidad de COVID-19 es mayor en personas mayores y con patología de base, especialmente pulmonar, hipertensión, o diabetes.
Se estima que el 80% de las personas con Covid son asintomáticas ya que, según indica, tienen una respuesta inmunitaria conservada que es capaz de combatir eficientemente el virus durante la primera fase, en la que se estima que la carga viral es mayor, a través de los distintos componentes especializados de la respuesta inmunitaria, «tanto la que denominamos innata de primera respuesta como la adaptativa más especializada aún». Esta última, entre otras cosas, es la responsable de la producción al final de los anticuerpos frente al SARS-CoV2 que miden los tan nombrados ‘test rápidos de anticuerpos’, manifiesta el inmunólogo.
De forma característica, sostiene además que las mujeres sufren en menor proporción que los varones un cuadro grave de Covid-19. Esto es así, según explica, porque desde el punto de vista inmunológico, tienen una respuesta antiviral más potente porque ‘TLR7’, una molécula que reconoce el RNA del virus, se expresa en los dos cromosomas X, a diferencia de en el varón, que sólo tiene un cromosoma X.