El hombre más ‘perseguido’ del planeta en estos momentos por la invasión de su país en Ucrania tendría un cáncer y Parkinson, según la información que maneja el medio independiente Proekt. Obviamente, nos referimos al presidente ruso, Vladímir Putin.
El medio que se ha hecho eco de esta información se encuentra censurado actualmente por las autoridades rusas, una situación que no le ha impedido recabar información sobre el estado de salud del líder del país. Así, Putin tendría, además de Parkinson, un cáncer de tiroides, y habría recibido, según este medio, constante atención médica.
En el último lustro, el presidente ruso habría compaginado su cargo con controles médicos, que se han producido al menos en 35 ocasiones, llevados a cabo por reconocidos doctores del país, como los otorrinolaringólogos Shcheglov e Igor Esakov y el cirujano Yevgeny Selivanov.
Proekt se ha metido de lleno en una peligrosa investigación sobre el mandatario ruso en pleno conflicto con Ucrania y, por ende, en una escalada de tensión con Occidente. Asimismo, el citado medio habría aportado una serie de documentos para demostrar que el líder ruso habría recibido atención médica de diferentes especialistas.
El contexto actual implica también una batalla propagandística en los medios de comunicación, principalmente para controlar los mensajes que se vierten a la población. De hecho, ante la difusión de las informaciones que apuntan al débil estado de salud del mandatario ruso, el Kremlin se ha apresurado a desmentir que éste sufra enfermedad alguna. Dmitry Pescov, afín al Gobierno, asegura incluso que el presidente se encuentra en «excelente» estado de salud.
Por su parte, el exjefe del Departamento de Relaciones Públicas del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, Valedy Solovey, se pronunció al respecto el pasado mes de febrero, declarando que Putin podría tener síntomas compatibles con el cáncer de tiroides y Parkinson.