Hace unos días, el Ministerio de Salud Pública (MSP) de Ecuador informó el pasado fin de semana que en el país fueron detectados cinco casos de la nueva variante del coronavirus, conocida como «C.37», que ha sido motivo de preocupación para la OMS.
Estos casos fueron detectados por el Instituto de Microbiología de la Universidad San Francisco de Quito (IMUSFQ) en las provincias de El Oro, fronteriza con Perú, y Pichincha, en el centro norte del país.
Un grupo de científicos peruanos publicó un artículo sobre el hallazgo de la nueva variante, que también han llamado «andina», por su predominancia en esta área del mundo.
La C.37 se observó «en 50 de 123 (40,6 %) genomas reportados en Lima y Callao entre enero y marzo», precisó Pablo Tsukayama, uno de los autores del estudio, en su cuenta en Twitter.
Esta semana reportamos la identificación de un nuevo linaje (variante) de SARS-CoV-2 que parece expandirse rápidamente en Perú y Chile. Le llamamos C.37. Les cuento lo que sabemos y no sabemos al respecto. 🧵
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— Pablo Tsukayama (@pablotsukayama) April 24, 2021
Sobre el origen
«¿Será que una variante local (C.37) se genera en Lima, se expande y luego se transmite a otras regiones? No los sabemos aún», menciona Tsukayama, quien recalcó que con los datos disponibles todavía no es posible determinar si se originó en Perú o en Chile.
«Ambos tienen epidemias similares en 2021 y comparten muchos vuelos diarios. Otra posibilidad es que se haya introducido a Chile y Perú desde otro país de la región que aún no la detecta», explicó el investigador.
Mutaciones parecidas a «variantes de preocupación»
De acuerdo al informe, la nueva variante tiene mutaciones en la proteína «spike» del coronavirus, que facilita la entrada del SARS-CoV-2 en las células, parecidas a las de B.1.1.7 (identificada en Reino Unido), B.1.351 (reportada en Sudáfrica) y P.1 (identificada en Manaos), que han generado preocupación.