Esta mañana, Rusia amenazó con el despliegue de armas nucleares en el Báltico si Suecia y Finlandia ingresan en la OTAN. «Habrá que reforzar a la agrupación de fuerzas de tierra, la defensa antiaérea, desplegar importantes fuerzas navales en las aguas del golfo de Finlandia. Y en ese caso ya no se podrá hablar de un Báltico sin armas nucleares. El equilibrio debe ser restablecido», aseguró el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev.
En el día 50 de la contienda siguen los bombardeos rusos en la región de Járkov, en el noreste del país. Los últimos han causado al menos cuatro muertos y diez heridos entre la población civil. Mientras, en el sur, en Mariúpol, la alcaldía afirma que los civiles muertos en los ataques sobrepasarían los 20.000 y no se descarta que puedan llegar a 30.000.
Por otra parte, el crucero Moskva, el buque insignia de la flota rusa del Mar Negro, ha sido alcanzado este miércoles por misiles, lo que causó «graves daños», según anunció una fuente militar ucraniana. Los rusos lo niegan y aducen que los daños son fruto de un incendio sufrido en el interior del buque.
Las Fuerzas Armadas de Rusia advirtieron, sin embargo, que lanzarán ataques contra los centros de toma de decisiones [de Ucrania], incluyendo Kiev», si continúan los «intentos de sabotaje y de ataques por parte de tropas ucranianas contra infraestructuras en territorio de Rusia», en una clara amenaza del portavoz del Ministerio de Defensa del Kremlin.