Una playa de perros, concretamente la ubicada en el Puertito de Güímar, y dos personas paseando con un animal. Nada raro si no fuera porque este animal fuera una cabra. Es la estampa con la que se encontraron algunos usuarios del lugar, cuando una pareja procedió a llevar allí a su animal doméstico, cierto que respetando todas las medidas de higiene necesarias, pero sin la posibilidad de hacerlo, ya que las playas para perros son solo para estos animales, no para ningún otro.
Al menos, el animal pudo refrescarse.