El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha suspendido el Carnaval de 2021 de la ciudad debido a la actual situación derivada de la pandemia, tras haber decidido aplazarlo inicialmente desde febrero hasta mayo, según ha informado este miércoles la corporación.
«La incertidumbre generada por la evolución de la pandemia es incompatible con la previsión y el trabajo previo que requiere un evento de la envergadura del Carnaval», asegura el Ayuntamiento en una nota.
La Concejalía de Carnaval trabaja en una serie de actos que, a lo largo de 2021 y en la medida en que la situación sociosanitaria lo permita, «mantenga viva la esencia de la fiesta», se añade.
Esta decisión llega solo unos días después de que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife también anunciara la suspensión de su carnaval, con los mismos motivos: la imposibilidad de planificar la fiesta en las condiciones de incertidumbre que genera la covid.
La concejala responsable de Carnaval en la capital de Gran Canaria, Inmaculada Medina, ha comunicado a los distintos representantes de los colectivos implicados la medida, después de haberse visto con cada sector a lo largo del verano.
«La incertidumbre generada por la evolución de la pandemia es incompatible con la previsión y el trabajo previo que requiere un evento de la envergadura del Carnaval», indica Medina, quien considera que «no va a generar falsas expectativas ante una realidad incierta».
A las dificultades a las que se están enfrentado los grupos y colectivos al no poder reunirse o encontrar patrocinios se suman los inconvenientes derivados de la preocupación y medidas para frenar el avance de la crisis sociosanitaria, entre otros, la imposibilidad de contar con un margen de tiempo para disponer de permisos que garanticen la celebración de actos, se destaca en la nota.
«El Carnaval es parte de la identidad de los vecinos de la capital grancanaria, un fenómeno sociocultural, un destacado productor turístico y motor económico», indica Medina.
Aunque no haya Carnaval al uso, a partir de estos momentos el equipo de trabajo se centrará en el diseño de una serie de actos que, «siempre que la evolución de la pandemia lo permita, mantenga viva la esencia de la fiesta, a lo largo de 2021», y genere oportunidades para los agentes del Carnaval.
Medina considera que «las decisiones hay que tomarlas desde la responsabilidad y, hoy por hoy, no podríamos convocar ningún acto que implique aglomeraciones: ni cabalgatas, ni fiestas de días, ni galas multitudinarias, ni noches de Carnaval».
Además, el Ayuntamiento tendría que desinfectar todos los elementos que se compartan sobre el escenario, respetar las distancias, los límites de personas en espacios cerrados como Miller y una serie de medidas que «hacen imposible la celebración del Carnaval que conocemos”.
«No vamos a intentar hacer una fiesta en la que no se garantice el respeto a las medidas de prevención y seguridad y no vamos a hacer un Carnaval con restricciones, porque esa no es nuestra fiesta”, manifiesta la concejal.