¿Has recurrido alguna vez al tarot telefónico? Sin duda, es una de esas opciones que todos hemos tenido al alcance de la mano y por ello, seguro que has estado tentado a levantar el teléfono, si no lo has hecho ya. A partir de aquí nos asaltan un sinfín de preguntas. ¿Por qué realmente recurrimos a ello? ¿Puede ser una liberación o quizás se puede convertir en una adicción?
Son muchos los ejemplos que podemos acercarte porque son muchas las vivencias diferentes que nos encontramos. En ocasiones la vida nos muestra su doble cara y de ahí que podamos hacer también dobles conclusiones pero para ello, siempre es necesario partir de una definición más exhaustiva. ¿Comenzamos?
¿Por qué el tarot telefónico puede ser una adicción?
El mundo de las adicciones está a la vuelta de la esquina. Porque pueden ser muchas las que tenemos que enfrentar cada día. Pero es cierto que cuando pensamos en ellas siempre se nos vienen a la mente otras muchas adicciones y no tanto cuando mencionamos el tarot telefónico. Claro que a partir de ahora lo veremos con otros ojos. Ya que las adicciones sí que son algo que se van adquiriendo por hábitos que también suelen estar al alcance de todos, o de la gran mayoría. El tarot VISA es siempre uno de ellos, ya que con la tarjeta a tu lado, podrás conseguir minutos y minutos al teléfono mientras te hablan sobre tu futuro.
Por ello, tenemos ya un primer punto que es la facilidad de poder encontrarlo. La gente que recurre a este tipo de servicios suele ser porque necesitan una respuesta o encontrar una manera de poder organizar su vida. Para ellos puede ser todo un desahogo. Pero cuando no se queda en algo puntual, sino que cada vez se necesita más de eso, entonces comenzaremos a decir que hay una adicción hacia esas videntes o hacia ese gesto como es levantar el teléfono y escuchar lo que realmente cada uno necesita.
El tarot puede reunir todas las características de cualquier adicción
Ya vemos que es sencillo el poder caer en una adicción como esta. Pero, ¿Cuándo sucede? Sin duda, la persona que lo padece no sentirá que está cayendo en todo un bucle. Para dicha persona será todo un alivio el poder marcar los números que la llevan a este tarot telefónico. Porque necesita escuchar algo que le haga sentir mejor. En ese momento, se llegará a mentir al entorno más cercano, ya que la propia persona no es consciente de lo que realmente le ocurre. Por lo que al no admitirlo, le restará importancia y qué mejor para terminar que no contar la realidad.
Por otro lado, comenzarán a aparecer los primeros problemas. Problemas que no van a ser nada sencillos, porque se convertirán en protagonistas de la vida en general. Desde la personal o familiar hasta la social. La persona se refugia en el teléfono y deja de lado todas las actividades que solía llevar a cabo. Solo querrá preguntar a las videntes del amor, del trabajo o de la salud en general. Por lo que podemos decir que antepone esta adicción a todo lo demás. De ahí que las muestras de comportamiento sean más que evidentes. Tampoco se dejará ayudar si así lo intentas. En estos casos siempre es mejor dejarlo en manos de profesionales pero mientras la persona no vea que realmente tiene un problema habrá que pasar por un camino bastante pantanoso.
Claro que otro de los problemas añadidos, que no podíamos dejar escapar, es que el gasto de dinero también será otro de los detalles principales para poder hablar de adicción. Así que, a modo de resumen, ya tenemos que subrayar que las adicciones matarán poco a poco al entorno, las aficiones y la vida en general de quien las padece.
¿Por qué puede ser una terapia el tarot?
Ahora tenemos la otra cara de la moneda, que no es otro sino el lado más positivo. Esto hace que si lo pensamos un poco, el tarot telefónico también puede servir como una terapia para muchas personas. Porque antes de las adicciones siempre hay un proceso, unos pasos firmes pero que se pueden dar de un modo más sano y ahí es donde podríamos pausar dicha positividad. ¿Por qué se considera positivo o como una terapia?
Pues bien, cuando hablamos del tarot terapia es porque hablamos de aquel que realmente no hace predicciones a largo plazo sino que más bien estudia el presente para hablarnos un poco más sobre él y sobre esos cambios que sí podemos hacer. Es decir, se trata de una especie de ayuda pero sin tener que escuchar lo que queremos. Se nos abren los ojos, porque se nos plantea varias situaciones a las que tenemos que ponerles fin o determinar una serie de decisiones. Pero siempre para mejorar nuestra situación. Tan solo vas a comprender lo que puede suceder y darte un pequeño empujón para resolverlo pero siempre y cuando estés de acuerdo con ello. ¡Así de sencillo!
¿Lo consideras una adicción o una terapia?
Lo cierto es que, tal y como hemos avanzado, podemos estar ante las dos opciones. Es decir, por un lado el tarot telefónico sí puede ser una adicción pero también supone una terapia para muchas personas. La primera sucede, por regla general, cuando tenemos algún problema en nuestra vida, nos sentimos con la autoestima baja y necesitamos una serie de respuestas claras y rápidas. Por lo que si en el tarot lo encontramos, es el momento de que recurrimos una y otra vez. De ahí que poco a poco se va convirtiendo en esa adicción que creemos que salvará nuestra vida, es la misma que la está hundiendo.
Pero si por el contrario intentamos buscar respuestas de manera alternativa, para las que solo nosotros tendremos la palabra final, entonces sí que llega el momento de que tomamos el volante de nuestras vidas y ahí funcionará como una terapia. Porque realmente tan solo será una especie de apoyo que nos hace impulsarnos un poco más, aunque hacia el camino correcto. ¿Qué opinas tú?