Con las Navidades a la vuelta de la esquina y la euforia por las compras y la actividad social, la sombra de nuevas restricciones amenaza las fiestas, debido al aumento de contagios de los últimos días (ayer, 260 casos). El Consejo de Gobierno decidirá hoy las medidas a aplicar durante la Navidad en las Islas frente a la COVID y, con los datos en la mano, los empresarios temen malas noticias.
El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, aseguró ayer que “se trata de un paquete de medidas en función de los escenarios que puedan darse de cara a las fiestas”, que, además, “se solapan con la temporada alta turística y la planta hotelera al completo”. Entre las medidas a adoptar, no descarta la exigencia del certificado COVID, pues “podría ser muy útil para controlar los flujos de personas en espacios interiores”, ya que en invierno son más utilizados. “No descartamos nada”, dijo ayer.
Y es que esta es la medida que reclaman tanto los comerciantes y empresarios del ocio como las principales autoridades de la Isla, con el presidente del Cabildo, Pedro Martín, y el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, a la cabeza. Todos coinciden en que “la inconsciencia” de unos pocos que no se quieren vacunarse no la tienen que pagar “los que sí hemos cumplido”. Además, insisten en que muchos de los casos son “importados”, es decir, de turistas e inmigrantes que vienen sin prueba PCR. Por eso, reclamaron volver a solicitar el pasaporte COVID a la entrada a las Islas y en los hoteles. Canarias, de hecho, fue una de las primeras comunidades que, vía decreto, exigió la prueba al hospedarse en los hoteles y los resultados fueron “muy positivos”. En cualquier caso, Tenerife no es la única.
Varias comunidades han abierto este debate para evitar el repunte de contagios y pedirán el aval de sus Tribunales Superiores de Justicia para limitar el riesgo en actividades ligadas a la restauración y el ocio nocturno, entre otras. A Canarias, el TSJC le ha tumbado en varias ocasiones esta iniciativa por lo que el Gobierno tendrá que buscar una fórmula legal que la avale. En Europa, quitando a Austria que ha ido más allá y ha decretado el confinamiento de los no vacunados, países como Italia, Portugal, Grecia o Alemania piden el certificado de vacunación para acceder al interior de la hostelería. La limitación de aforo será la ruina para el sector, aduce este.