Se llama Lázaro Barbosa de Sousa y está sembrado el terror en los ciudadanos brasileños tras el presunto asesinato de cuatro miembros de una misma familia mediante rituales satánicos. 270 policías siguen su rastro desde hace dos semanas en el estado de Goian.
La búsqueda de Lázaro Barbosa se ha reforzado recientemente con más Policías de las Fuerzas de Seguridad Pública, además de otros agentes de la Policía Federal y de la Policía Federal de Carreteras, según ha publicado el medio brasileño CBN.
Por su parte, el juez del Juzgado de Ejecuciones Penales del Distrito Federal no ha aprobado la solicitud de la Defensoría Pública del Distrito Federal que solicitaba garantizar «la protección de la integridad física y psicológica de la persona asistida, con la asignación de éste en instalaciones seguras, de ser posible, sin tener que compartir celda con otros internos del establecimiento penitenciario en caso de ser recuperados vivos», según ha comunicado Correio Braziliense este miércoles.
El hombre de 32 años está acusado de robos, asesinatos y violaciones y lleva en búsqueda por las autoridades policiales brasileñas más de dos semanas, causando temor en los ciudadanos de la zona rural de Edilandia, a unos 80 kilómetros de Brasilia.
En concreto, Lázaro está acusado de violar a una mujer, asaltar al menos cinco granjas y enfrentarse a algunos policías, además de asesinar a cuatro personas. Su identidad ha sido confirmada por varios testigos y por cámaras de seguridad de algunas granjas.
El propietario de una de las fincas que supuestamente asaltó Lázaro ha salido del hospital tras estar ingresado durante diez días, mientras que otra víctima permanece hospitalizada y en estado grave, según ha publicado este miércoles el medio carioca Globo.
Barbosa tiene extensos antecedentes criminales, que datan desde 2007, cuando con apenas 15 años fue detenido en el interior del estado de Bahía por dos asesinatos.
«Es un sujeto de una altísima peligrosidad, pero no va a escapar otra vez», aseguró el gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, quien garantizó que «los mejores hombres de la Policía están atrás de ese maníaco».