Casi un 38% de los usos domésticos en los que necesitamos el agua, no requieren que esta sea potable. Si nos paramos a pensarlo bien, quizás estemos gastando más agua de la realmente necesaria. Es el momento de darle prioridad a nuevas alternativas y de aprovechar al máximo la gestión eficiente de estos recursos naturales. Ya que la alta demanda del uso de los mismos y las consecuencias del cambio climático, pueden llevar a que haya escasez de este bien en muchas zonas. ¿Por qué no almacenar agua de lluvia para darle un nuevo uso? Es una de las mejores soluciones y que cuenta con grandes beneficios que debes conocer.
Qué es el almacenamiento de agua de lluvia
Sin duda, es una de las mejores maneras de hacer un consumo sostenible del agua. Ya que se trata de recolectar el agua pluvial de un modo natural. ¿Llueve? Pues deja que se llenen los depósitos de acumulación que están destinados para tal fin. Es algo realmente sencillo de llevar a cabo para cualquier hogar, o polígonos comerciales e industriales, y además, es una solución sostenible, como hemos mencionado, para darle fin a ciertos problemas relacionados con el uso del agua. Ahorraremos más en la factura pero al mismo tiempo estaremos cuidando de nuestro medio ambiente. ¡Todas son ventajas!
Ventajas de almacenar el agua de lluvia para un uso posterior
Menos consumo de agua
Una de las ventajas clave es que consumiremos menos agua, sobre todo para algunas tareas en las que realmente no necesitamos que esta sea potable. Por ejemplo para fregar suelos, para regar el jardín, descarga de wc, lavado de ropa u otras tareas cotidianas similares. Dejaremos relegado el uso del agua potable para todas esas tareas que sí la necesitan.
Mayor ahorro económico
Al consumir menos agua, ahorraremos más en nuestra factura. Algo que siempre es positivo, ya que al pagar menos nuestro bolsillo no se resentirá tanto. Si lo pensamos bien, la inversión necesaria para un buen sistema de captación y un depósito de reutilización de agua pluvial, se amortiza por sí misma con la reducción del importe de nuestra factura.
Adaptación al cambio climático
Las alteraciones en los patrones de lluvias parece que son algo que nos sorprende por momentos. Quizás estés viviendo nuevos fenómenos meteorológicos, más intensos o más repetitivos. La culpa de todo ello se debe al cambio climático que se va notando poco a poco. De ahí que conviene aprovechar la época de lluvias intensas para poder almacenar la máxima cantidad de agua posible. De este modo la reutilización de la misma sea una solución frente a la variabilidad climática.
Se mejora la calidad del suelo
¿Sabías que el agua de lluvia es idónea para regar tus zonas verdes? Lo cierto es que como no cuenta con cloro ni tampoco ningún otro producto químico, promueve un crecimiento mucho más saludable de las plantas o flores. Al mismo tiempo también se encarga de conservar las propiedades naturales que tiene el suelo.
El gran compromiso medioambiental y sostenibilidad
Sí, es otra de esas ventajas que también bien se merecen un espacio para ella sola. Porque si bien hemos visto que reutilizar el agua de lluvia nos deja numerosos beneficios, uno de los más importantes es que nos acerca a cumplir con el compromiso medioambiental. Llevando a cabo prácticas de consumo de recursos responsables.
Conservación de los recursos hídricos
La demanda de agua crece de una manera notable. Por ello conviene retirarle un poco de presión a las fuentes naturales. Si utilizamos el agua de lluvia, siempre y cuando sea necesario, preservamos uno de los recursos básicos de cara a futuras generaciones.
Se reduce la huella de carbono
Se necesita mucha energía para el transporte del agua y el tratamiento de la misma. Lo que hace que estamos consumiendo a mayores un recurso que proviene de fuentes no renovables. De ahí que reduciendo ese gasto de agua disminuimos también la huella de carbono que viene asociada al ciclo del agua.
Mentalidad sostenible
Cada vez son más las personas concienciadas con el medio ambiente. De manera que apostando por los sistemas de recolección de agua de lluvia, estaremos fomentando una mentalidad sostenible. Cuantas más personas se familiaricen con los beneficios, más medidas se van adoptando para la conservación del agua.
Cuidado de la biodiversidad
Si lo pensamos bien, el agua de lluvia también se encarga de cuidar y proteger la biodiversidad. Ya que puede mantener, o crear, hábitats naturales. Favoreciendo así la vida silvestre y cuidando zonas como estanques o mantener jardines húmedos. Es una manera perfecta de darle equilibrio a los ecosistemas. Porque queremos seguir viendo esas zonas verdes y esos jardines con multitud de plantas o flores durante mucho tiempo.
Cómo almacenar y usar el agua de lluvia
Se necesitan unos tanques o depósitos, que podrás elegir en función de tus necesidades, desde los enterrados o decorativos, por ejemplo. Hoy en día los depósitos que nos encontramos ya cuentan con todo lo necesario y es que están hechos de materiales seguros a la par que resistentes y herméticos. De este modo se evitará la entrada de todo tipo de suciedad o contaminantes. Existen sistemas preconfigurados (con filtración y bombeo incluidos) que garantizan las condiciones óptimas de la calidad del agua para ser reutilizada con total seguridad sanitaria.
Como ves, el consumo sostenible del agua es una práctica que tiene numerosos beneficios más allá de los económicos. Simboliza un compromiso con el medio ambiente y da un paso hacia delante en relación a un modelo de vida más sostenible. Porque además de ser beneficioso para quien lo implementa también lo será para todos aquellos que le rodean. Sabemos que cada gota cuenta, y mucho, por eso aprovechar el agua de la lluvia es una de las medidas que podemos adoptar de manera inteligente y responsable. Si miramos hacia un futuro no muy lejano la tecnología también nos ayudará en este proceso a través de sensores inteligentes y aplicaciones que ya monitorean los niveles de almacenamiento.
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