Tras casi un mes de guerra y con Mariúpol asediada desde hace aproximadamente dos semanas, el presidente, Volodímir Zelenski, ha rechazado entregar la localidad a Moscú, tal como exigía Rusia, y ahora la ciudad se prepara para resistir la ‘ofensiva final’. El líder ucraniano ha tachado de «delirio» la propuesta del Kremlin y ha advertido de que, si fracasan las negociaciones con Putin, será «la tercera guerra mundial».
Mientras, en Kiev, al menos ocho personas han muerto en un bombardeo la noche del domingo al lunes de las fuerzas rusas contra un centro comercial en Kiev que ha quedado en ruinas. Asimismo, las autoridades de la ciudad ucraniana de Odesa han denunciado un ataque por parte del Ejército de Putin, el primero desde el inicio de la invasión el 24 de febrero. Además, el fuego por parte de Moscú ha originado una fuga de amoniaco en una planta química de Sumy, que ha sido ya controlado y no ha causado daños a la población.
Por otro lado, los ministros de Exteriores y Defensa de la Unión Europea abordarán este lunes la situación en Ucrania, dispuestos a estudiar más apoyos a ese país y más sanciones contra Rusia por haberlo invadido, y esperan respaldar la nueva estrategia de seguridad y defensa de la UE para los próximos diez años.