Sin duda alguna el bloqueo en el Canal de Suez, por donde se estima que pasa un 12% del tráfico mundial de cargueros y petroleros, ha ocasionado un gran atasco que puede acabar repercutiendo en los bolsillos de los españoles, si no de inmediato, si a medio plazo según los especialistas.
España está completamente integrada al tráfico comercial que pasa por el canal, y que este bloqueo afecta directamente a las importaciones y exportaciones de nuestro país.
Como los cargueros no pueden pasar en estos momentos por el canal, tendrán que rodear por el Cabo de Buena Esperanza, la punta sur de África, para llegar hasta los puertos europeos.
Este rodeo implicará una semana más de ruta y el uso de más combustible, algo que las navieras no pagarán de su bolsillo: lo cargarán a sus clientes europeos en forma de costes extras, o surcharges, como se les llama en el sector, apunta Espin.
Muchos de estos costes extras terminarán afectando el bolsillo de los ciudadanos de a pie. «El consumidor no lo notará de manera directa e inmediata, pero sí a medio plazo en el momento en que el sobrecoste se normalice por toda la cadena de suministro»