La Comisión Nacional de Salud de China ha aumentado este lunes los casos de muerte provocados por el coronavirus y ha cifrado en 80 las víctimas mortales y en 2.744 el número de personas infectadas.
Las autoridades de salud pública han detallado además que existen 461 pacientes en estado crítico. Las 24 nuevas muertes a causa del virus se han producido en la provincia de Hube, en el centro de China.
Un día antes, el ministro de Sanidad chino, Ma Xiaowei, hizo un balance de víctimas que fue cifrado en 56 e informó de que la comprensión del virus por parte de las autoridades era «limitada» y por lo que no son capaces hasta el momento de conocer el alcance potencial de la enfermedad ni los posibles riesgos de mutación. «El brote seguirá activo durante un cierto tiempo», señaló.
Este domingo además saltaron todas las alarmas al conocerse que el coronavirus tiene un periodo de incubación de 14 días y que es contagioso antes de que se manifiesten síntomas.
Ello diferenciaría radicalmente al nuevo virus del SARS o síndrome respiratorio agudo y grave surgido en China en 2002 y que se saldó con la muerte de más de 700 personas en todo el mundo con una tasa de mortalidad tras contagio de entre el 13 y el 19 por ciento. El SARS no era asintomático, por lo que era más sencillo localizar a posibles contagiados.
Las autoridades chinas sospechan que unas 5.794 personas podrían ser portadoras del virus, que fue identificado por primera vez en diciembre.
El virus ha llegado también a otras partes del mundo ya que las autoridades de Francia confirmaron el viernes sus primeros tres casos del nuevo coronavirus, el primero registrado en Europa. El Gobierno estadounidense, por su parte, confirmó que hay un segundo paciente infectado en el país.
Se tiene constancia también de dos casos en Corea del Sur y otros dos en Japón, Hong Kong, Macao y Vietnam. En Taiwán se ha registrado uno, igual que en Singapur. Además, en Tailandia se han registrado tres casos, pero dos de ellos ya se han curado, el mismo número que en Malasia, a los que se suma un caso en Australia y otro en Canadá.
Mongolia ha decidido este domingo cerrar todos sus cruces fronterizos, así como las escuelas y otros centros educativos, como medida de prevención ante la propagación del virus del coronavirus que se originó en China, cuando a finales de diciembre de 2019 se notificaron los primeros brotes en la ciudad de Wuhan
Las escuelas, los jardines de infancia, así como las universidades de Mongolia permanecerán cerradas toda la semana, según ha informado la agencia estatal de noticias de Mongolia Montsame.
El Estado todavía no ha informado de algún posible caso de coronavirus dentro de sus fronteras, pero el Gobierno ha optado por tomar estas medidas debido a la alta posibilidad, han dicho, de poder ser contagiados a través de la frontera sur, en la que limitan con China.
Se esperaba además que 31 estudiantes mongoles que vivían en la ciudad de Wuhan, donde se detectó el virus por primera vez, fueran repatriados este lunes en un esfuerzo conjunto con las autoridades chinas.
China ha confirmado este lunes que se han aumentado en un total de 80, las víctimas mortales a causa del virus, que también ha infectado a unas 2.744.
Por su parte, Corea del Sur ha confirmado este lunes también un cuarto infectado dentro de sus fronteras, después de que regresara de Wuhan el pasado 20 de enero. Además, el virus también ha llegado a otras partes del continente asiático, como Japón, donde se han registrado dos casos, o en Hong Kong, Macao y Vietnam.
En Taiwán se ha registrado uno, igual que en Singapur. Además, en Tailandia se han registrado tres casos, pero dos de ellos ya se han curado, el mismo número que en Malasia,
Fuera de Asia, en Francia se confirmaron el viernes tres casos, los primeros registrados en Europa. Estados Unidos ha confirmado este domingo un quinto caso, mientras que también se han registrado episodios en Canadá y Australia.