Activistas de defensa de la igualdad de género de Las Palmas han lanzado este martes una llamada a mujeres que sean testigos de encuentros con empresarios canarios en Las Palmas y que hayan abusado íntimamente de ellas a cambio de empleo. En concreto, buscan agrupar denuncias por maltrato que hayan surgido al hilo de la ruptura de acuerdos de compensación pactados a cambio de empleo. Con la crisis muchos de esos empleos han desaparecido. Hasta ahora las disputas se han dirimido en sistemas propios de justicia privada instando a empleadas a firmar la renuncia a sus derechos de acceso a los tribunales a cambio de mantener empleo y remuneración permanente.
«Estamos buscando a mujeres que hayan participado en encuentros múltiples con empresarios y que hasta ahora han permanecido en silencio. Muchos de esos empresarios son los que están precisamente proponiendo cambios en el modelo económico de Canarias y eso mismo es lo que nos estamos tomando precisamente ahora en serio«, dijo una letrada que anunció la creación de de un buzón confindencial de denuncias. «Aunque nos lleve años, vamos a llegar al final», sentenció la misma fuente.
Estas peticiones de ashesión formarían parte de una denuncia colectiva surgida ahora por un perfil de mujer agredida que tiene un parecido sorprendente con la forma en que empleadas jóvenes vulnerables han sufrido y que se dirimen en un juzgado de Las Palmas. En estas situaciones, están los facilitadores de encuentros y abogados poderosos que hacen tratos. Por ello, un grupo de mujeres está buscando testigos para detener abusos.
La activista feminista Amelia Tiganus denunció a finales de 2019 que «los métodos de las redes de trata de mujeres con fines de explotación de adultos para pro*stituirlas» y que «se blanquea a los proxenetas llamándoles empresarios de la noche. A su juicio, «el problema son los demandantes de prostitución, porque sin su dinero no habría negocio». En el caso 18 Lovas las autoridades judiciales grabaron una conversación telefónica donde un empresario le decía a otro: «ésta está tan escachada de dinero que no tiene ni para comprar gas. Por 50 euros va hoy domingo sin problema y le pides lo que quieras».