Desde hace unos años estamos viviendo las devastadoras primeras consecuencias del cambio climático, con un aumento de la temperatura global cada vez mayor y un incremento preocupante en los eventos climáticos catastróficos como sequías, huracanes y lluvias torrenciales. Estos efectos nocivos del cambio climático no han hecho más que comenzar, y pueden agravarse considerablemente a medida que la temperatura global continúa aumentando debido a nuestras emisiones de CO2.
Si quieres contribuir a la reducción de emisiones y a la construcción de un mundo más ecológico, hay una serie de medidas que puedes adoptar para que las emisiones relacionadas con tu hogar se reduzcan drásticamente, lo que no solo será de gran ayuda para remediar el calentamiento global, sino que también puede resultarte muy rentable economicamente.
1. Instala paneles solares
Una de las primeras medidas que deberías adoptar si tienes una casa es la instalación de paneles solares que te permitan captar la energía solar y transformarla en energía eléctrica de forma totalmente gratuita.
La instalación de paneles solares es hoy en día mucho más económica que hace unos años, y puede combinarse con baterías para disponer de electricidad gratuita las 24 horas del día. De esta manera rentabilizarlas enseguida el coste de tu inversión, porque en lo sucesivo no tendrás que pagar apenas nada por tu factura de la luz.
2. Utiliza materiales aislantes
Utilizar materiales aislantes es una de las mejores maneras de reducir el consumo energético de tu hogar, sobre todo en el caso de que te encuentres en un lugar muy frío, o demasiado caluroso.
El gasto en calefacción o en aire acondicionado puede ser ineludible para quienes viven en lugares con temperaturas muy intensas o demasiado bajas, pero un buen aislamiento en tu casa puede ser una excelente manera de reducir al máximo el consumo energético de tu hogar. Además, puedes revisar el catálogo Bricomart para buscar los materiales más económicos y ahorrar todavía más con su instalación.
3. Elige electrodomésticos de mínimo consumo
Otra manera de ahorrar energía es optar siempre por electrodomésticos de mínimo consumo, que pueden localizarse fácilmente fijándote en su etiqueta energética. Adicionalmente, este tipo de electrodomésticos son mucho más rentables y resultan más económicos a la larga. Ahorrar €100 por la compra de una lavadora que tiene un mayor consumo puede suponernos un gasto de cientos y cientos de euros en la factura de la luz frente a los próximos años.
A esto hay que añadir que los electrodomésticos con un peor rendimiento energético también acostumbran a ser de peor calidad y a romperse más fácilmente, con lo que también pueden resultar muy costosos en términos de reparación o sustitución.
4. Elimina la instalación de gas
Considerando lo eficaces que son las placas de inducción para la cocina o los calentadores de agua eléctricos en 2022, y teniendo en cuenta el elevado precio del gas debido a la reducción en su producción a nivel global, verdaderamente ya no tiene sentido mantener una instalación de gas en casa. Además, mantener facturas separadas para la luz y el gas implica pagar también gastos separados de mantenimiento e impuestos que podríamos ahorrarnos eliminando la del gas y pagando solamente la factura de la luz.
Por si esto fuera poco, mantener una instalación de gas en casa es mucho más peligroso debido al riesgo de fugas y explosiones, y un reciente estudio ha demostrado que todas las instalaciones de gas filtran una cierta cantidad de metano directamente a nuestros hogares incluso cuando no se las utiliza, lo que hace que resulten mucho más tóxicas y peligrosas. El coste de electrodomésticos eléctricos que reemplacen a los electrodomésticos de gas es bastante asequible y se rentabiliza fácilmente al cabo de un par de años.