La jueza titular del juzgado de lo Social número 32 de Barcelona, Marta Molist Requena, condenó al Instituto Nacional de la Seguridad Social a pagar una de las mayores pensiones de invalidez de España: 4.668 euros mensuales.
El INSS reconoció en su momento la incapacidad permanente absoluta del demandante, pero no sus limitaciones físicas. Ahora, Molist Requena, ha dado la razón al paciente al apreciar que merece un grado de gran invalidez. Asimismo, el INSS deberá pagar los atrasos, cuya cuantía total se eleva a 28.761 euros.
El Periódico informa que el beneficiario es un director comercial, cuyo ictus le provocó graves consecuencias y ahora necesita estar en silla de ruedas cuando viaja largas distancias, no puede bañarse, vestirse e ir al baño sin la ayuda de otra persona.