Ben Speller alquiló una casa con baño privado y en buenas condiciones en Ámsterdam a través de la plataforma de alquiler vacacional Airbnb y, sin embargo, se encontró con contenedor en medio de la carretera. Este curioso caso pone el foco en la empresa fundada en 2008 por Brian Chesky, que gestiona cerca de dos millones de propiedades en 192 países diferentes.
«Alquilé un Airbnb de última hora en Ámsterdam. Se anunciaba como una casa limpia con baño privado. Esto es lo que encontré», publicó el joven en Facebook.
Speller, que se había trasladado hasta Holanda para ver el partido correspondiente a la semifinal de la Champions, Ajax-Tottenham, llegó a pagar 134 euros por la reserva cuando de repente se vio en medio de la vía. «Tan pronto como abrí el contenedor, huí de allí», detalló a Amsterdam AT5.
Poco después, el propietario de la casa modificó las características de la propiedad, denominándola ‘casa-contendedor’. Por su parte, las autoridades ya están investigando a dicho anfitrión, así como otros posibles casos.