Hace unas horas, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han detenido al responsable ejecutivo de una empresa, con sede en Canarias, que presuntamente defraudaba mediante inversiones en criptomonedas haciendo uso de una estafa tipo Ponzi que está prohibida en muchos países.
Además, realizaron cuatro registros en oficinas y domicilios ubicados en las localidades de Adeje, Arona y Candelaria, todos ellos en la isla de Tenerife, interviniendo tres vehículos de alta gama, abundante documentación y dispositivos electrónicos, al tiempo que han bloqueado numerosas cuentas bancarias a nombre de las personas investigadas.
El inicio de la investigación se produjo en el mes de septiembre cuando tres afectados interpusieron sus respectivas denuncias por estafa, mientras que los agentes pudieron obtener informaciones de actividades financieras sospechosas recibidas en unidades centrales de la Guardia Civil y de la Policía Nacional.
Además, los agentes pudieron detectar a otros 23 afectados más, de tal forma que tras analizar toda la información descubrieron la estafa tipo Ponzi, relacionada con inversiones en criptomonedas.
En este sentido, la Guardia Civil y la Policía Nacional puntualizan, en nota de prensa, que la estafa tipo Ponzi es una operación fraudulenta de inversión que implica el pago de intereses a los inversores de su propio dinero invertido o del dinero de nuevos inversores. Esta estafa consiste en un proceso en el que las ganancias que obtienen los primeros inversionistas son generadas gracias al dinero aportado por ellos mismos o por otros nuevos inversores que caen engañados por las promesas de obtener, en algunos casos, grandes beneficios. El sistema funciona solamente si crece la cantidad de nuevas víctimas.
Así, esta investigación se ha centrado en una empresa que ofrecía software que permitía programar estrategias de inversión en criptomonedas y hacer trading las 24 horas del día sin interrupción. Al mismo tiempo, desde la empresa se había articulado un sistema de canalización del dinero en criptomonedas, a través de monederos digitales, de tal forma que distraían el control de las inversiones realizadas por los clientes de la empresa.
Además la empresa investigada, emitió un comunicado en el que informaba a los clientes de la congelación de varios software de inversión con la imposibilidad de recuperar el capital invertido por los clientes, por lo que ante esta situación y contando los investigadores con que la empresa podría estar distrayendo gran parte del dinero invertido por sus clientes para provecho propio, se procedió a la detención del responsable ejecutivo de la empresa.
Por último, apuntan que para resolver investigaciones de este tipo es fundamental la participación ciudadana en la prevención y detección de estos fraudes para poder disponer de primera mano de toda la información sobre estas organizaciones.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado recomiendan, a cualquier persona que pueda sentirse perjudicado por una estafa piramidal ponerse en contacto con la Comisión Nacional del Mercado de Valores para que advierta a otros posibles inversores y, al mismo tiempo, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado al objeto de interponer denuncia.