El pasado 7 de octubre una patera se hundió cerca de la costa de Lampedusa. 22 personas sobrevivieron al terrible hundimiento, pero quedaron otras 13 personas que no corrieron la misma suerte.
El 15 de octubre, la Guardia Costera italiana encontró la embarcación a unos 60 metros de profundidad. Cerca de ella se encontraron 13 cadáveres de jóvenes subsaharianas.
Entre las víctimas se encontraba una mujer que abrazaba a su bebé, según informa el medio La Repubblica. Rodolfo Raiteri no de los buzos que encontró a esta madre dijo este jueves, en una entrevista en el citado medio, que «ver ése cuerpecito echado en el fondo al lado de la que probablemente era su madre ha sido un puño en el estómago.
Golpea la imagen, pero más duele saber que las decenas de vidas que junto a esta persona se hundieron en el fondo, podrían seguir vivas. Buscaban una Europa en paz y les atrapó el fondo del mar.
Malditos sean los verdugos. Ojalá no les deje dormir. #Cadavidacuenta #Lampedusa pic.twitter.com/m4DPOUXBrw
— Open Arms (@openarms_fund) October 16, 2019
El hecho que hayan permanecido así de juntos y los brazos de la chica nos hacen pensar que lo abrazó hasta el último momento», explicó Raiteri. La ONG Open Arms ha denunciado la situación en su perfil de Twitter, en el que afirman que las personas que no sobrevvivieron al hundimiento «buscaban una Europa en paz y les atrapó el fondo del mar». «Malditos sean los verdugos. Ojalá no les deje dormir», continúa el tuit.