Todos somos conscientes de la importancia de adoptar prácticas diarias que favorezcan el mantenimiento de un óptimo estado de salud, a la vez que reducimos factores de riesgo asociados a enfermedades de alta incidencia, tales como el cáncer o las cardiopatías, y contribuimos a mitigar el estrés y la ansiedad. Entre estas recomendaciones, una de las más importantes tiene que ver con nuestra alimentación: seguir una dieta equilibrada, con énfasis en el consumo de verduras y frutas. Además, la práctica regular de ejercicio físico moderado, adaptado a la condición y edad, garantiza un descanso reparador, a la par que nos ayuda a mantener un buen estado de salud físico y mental.
¿Cómo incluir el zumo de naranja en una dieta equilibrada?
El primer pilar de estos hábitos saludables, la dieta equilibrada, encuentra respaldo en las directrices de la pirámide alimentaria, cuya última versión propuesta por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) destaca la preferencia por grupos de alimentos como cereales (también en versión integral), legumbres, patatas, verduras, hortalizas y frutas en las comidas principales.
Se aconseja consumir un mínimo de 5 raciones diarias de alimentos frescos, combinando el consumo de verduras y hortalizas de 2 a 3 veces al día, junto con 3 a 4 raciones diarias de fruta. La ingesta regular de frutas y verduras no solo contribuye a una dieta equilibrada, sino que también proporciona una cantidad adecuada de fibra dietética esencial para el funcionamiento saludable del organismo.
Para alcanzar el número recomendado de raciones y beneficiarse de los nutrientes de la fruta, la asociación para la promoción del consumo de frutas y hortalizas «5 al Día» sugiere que una de las cinco porciones diarias puede obtenerse mediante la ingesta de zumo de naranja 100% exprimido -siempre y cuando se incluya en el ámbito de un estilo de vida saludable-, considerando que un vaso de zumo de 125 ml equivale a una de las mencionadas 5 raciones de fruta y verdura.
Es así como el zumo de naranja natural o 100% exprimido se presenta como una opción saludable para integrar la fruta en el desayuno, media mañana o merienda, momentos en los cuales la fruta suele estar ausente. Un vaso de zumo de naranja proporciona hasta el 10% del potasio requerido diariamente, así como hasta el 45% de vitamina C, además de vitaminas A y B9 (ácido fólico) y otros fitonutrientes. Con un contenido de agua del 90%, aporta solo 41 kcal y constituye una opción altamente hidratante.
¿Es preferible consumir la naranja completa u optar por el zumo de naranja?
El zumo de fruta, y en particular el zumo de naranja, es un producto cuya principal diferencia en su composición respeto a la fruta es la cantidad de fibra, ya que la fruta contiene mayor cantidad -especialmente fibra insoluble-, mientras que el zumo incorpora una menor cantidad -principalmente fibra soluble-. Esta composición similar a la de la fruta fresca hace que el zumo 100%, debido a su alto contenido en nutrientes y compuestos bioactivos, ejerza distintos efectos beneficiosos para la salud, tal y como lo hace la propia fruta.
Así pues, aunque la mejor opción siempre será la fruta fresca, en los casos donde no se cumplen las recomendaciones sobre consumo de fruta, un vaso de zumo 100% exprimido diario puede ayudar a acercarse a ese número de raciones recomendadas mientras se adquiere el hábito de consumir la fruta entera.