El estudio realizado en el Reino Unido, señala que la erradicación del virus es «improbable» y que las posibles futuras variantes dependerán de las medidas de control que se adopten.
Primer escenario
El primer escenario posible expuesto en el informe es el más preocupante. Plantean la posibilidad de que surja una nueva variante más letal que las ya existentes y que pueda llegar a alcanzar una mortalidad similar a la del MERS, es decir, uno de cada tres contagiados podría fallecer.
Esto podría ocurrir por mutaciones genéticas y recombinaciones entre virus. Los expertos británicos consideran que este escenario es «probable y realista» mientras la circulación del coronavirus siga siendo alta y proponen una serie de soluciones para no llegar a ese punto.
Segundo escenario
Este segundo escenario hipotético recoge la posibilidad de que surja una variante que pueda escapar a la inmunidad generada por las vacunas existentes en la actualidad. Los expertos británicos consideran que este escenario es «casi seguro» y calculan que tendrá un impacto medio.
Las soluciones que recoge el informe incluyen volver a vacunar a la población mayor y de riesgo, considerar ensayos clínicos de vacunas combinables y continuar el desarrollo de terapias y medicamentos para luchar contra el virus.
Tercer escenario
El tercer escenario propuesto en este informe, siguiendo en la línea del segundo, es el surgimiento de nuevas variantes que sean inmunes a los tratamientos antivirales. Se cree «probable» que esto ocurra si los antivirales no se usan o administran correctamente.
¿Qué se puede hacer? Usar únicamente la terapia combinada antiviral utilizando dos o menos medicamentos con diferentes objetivos o mecanismos de acción, usar los tratamientos de manera cauta y en situaciones de riesgo y monitorizar el tratamiento para detectar fallos y estudiar la resistencia.
Cuarto escenario
El último escenario es el más positivo y esperado por todos porque propone que el coronavirus evolucione con una caída de su virulencia. Los expertos consideran esta situación «poco probable en el corto plazo» y «realista en el largo plazo».
El coronavirus seguiría siendo igual de transmisible, pero su virulencia se reduciría, es decir, se convertiría en una enfermedad endémica que solo afectaría de manera puntual a personas vulnerables.