El 11 de junio, hora local, un jurado federal estadounidense declaró a Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden, culpable de los tres cargos federales por delitos graves relacionados con armas de fuego a los que se enfrentaba, declarándolo culpable de violar las leyes destinadas a impedir que los drogadictos posean armas. Según la legislación estadounidense, los tres cargos se acumulan hasta un máximo de 25 años de cárcel, pero como Hunter es un delincuente primerizo, es probable que no sea condenado a prisión o a una pena menor.
Tras la sentencia, la parte de Hunt dijo que estudiaría la posibilidad de apelar, según Reuters, CNN y otros medios de comunicación. Tras hacer público un comunicado en el que decía que respetaba el resultado de la sentencia, Biden viajó a Delaware en un avión especial, abrazó fuertemente a Hunter y ha confirmado que no indultará a Hunter.
Biden se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos en tener un hijo condenado por un delito durante su mandato, cuando se acercan las elecciones estadounidenses de noviembre. De forma más dramática, el candidato presidencial republicano Donald Trump se convirtió hace unos momentos en el primer ex presidente de EE.UU. condenado por un delito. Según el calendario previsto, ambos celebrarán su primer debate de candidatos presidenciales el 27 de junio. Tras la sentencia, la campaña de Trump publicó una carta señalando con el dedo a Biden, afirmando que el juicio era «sólo una distracción de los verdaderos delitos de la familia Biden».