La vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable del área de Competencia, Margrethe Vestager, ha expresado su preocupación por las «grandes diferencias» en la ayuda pública frente al coronavirus y ha señalado que Alemania por sí sola aglutina la mitad de la ayuda ya aprobada.
Ello podría provocar una «distorsión» en la competitividad en el mercado único y frenar la recuperación económica, ha apuntado Vestager en una entrevista con el diario alemán ‘Süddeutsche Zeitung’.
La política danesa ha destacado que la Comisión por el momento no ha rechazado ningún plan de ayudas públicas. «No se trata del rechazo. Se trata de que se haga y que sea adecuado al marco legal», pese a lo cual hay gobiernos que parecen estar insatisfechos, ha indicado. En concreto habría quejas de que «no tomamos decisiones lo suficientemente rápido».
Vestager ha afirmado además que hubiera sido deseable una mayor coordinación entre los Estados miembros y la UE desde el principio de la crisis. «Así no habríamos tenido cierre de fronteras, prohibición de exportaciones ni todo el dolor resultante de que países vecinos fueran por su cuenta en las primeras semanas», ha indicado.
La comisaria ha expresado además sus dudas de que el mecanismo de ayuda económica que prepara la UE vaya a ser suficiente. «No hay garantías excepto que daremos lo mejor», ha afirmado. La Comisión presentará su propuesta a los Veintisiete este mismo mes, pero «no sabemos cómo responderán los Estados miembro».
Este es el segundo paquete de ayuda tras el aprobado en abril por 340.000 millones de euros en créditos blandos. En el segundo paquete, denominado instrumento de reconstrucción tres cuartas partes del presupuesto será gestionado por la UE para impulsar la inversión pública ligada a reformas.