Hace unas horas la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha determinado este miércoles que los extraños casos de trombosis cerebral y abdominal registrados en personas tras recibir la polémica vacuna AstraZeneca pueden tener relación con ella y que deberían clasificarse como «efectos secundarios muy raros y de estudio» .
La EMA ha confirmado un «posible vínculo bastante claro» entre los raros eventos de trombosis y la vacuna de AstraZeneca, en una evaluación en la que no ha podido determinar cuáles son los factores de riesgo ni un tratamiento específico, pero en la que sí ha apuntado a las mujeres de menos de 60 años como el colectivo más proclive a experimentarlos, de acuerdo a los 62 casos estudiados, que se reportaron en la UE y en el Reino Unido, de entre los 25 millones de personas que han recibido la vacuna en estos países.
Las indicaciones oficiales sobre qué deben hacer los países como España con las conclusiones de esta evaluación son igualmente ambiguas. Por una parte, la EMA no ha hecho ninguna recomendación sobre si se debería dejar de inyectar AstraZeneca. Por otra, abre la puerta a que si disponen de otras vacunas eviten administrar el suero británico al colectivo que, según los datos disponibles, tiene más riesgo de sufrir estas extrañas trombosis, las mujeres menores de 60 años.
«El comité de farmacovigilancia de la EMA (PRAC) no puede recomendar ninguna medida especial para reducir el riesgo», la directora de la EMA , Emer Cooke, que ha abierto la puerta a que cada país decida cómo quiere seguir administrando la vacuna británica.