El centro de acogida de animales afectados por el volcán de La Palma, situado en el IES Eusebio Barreto de Los Llanos de Aridane, se ha visto afectado por la tromba de agua caída ayer viernes que, mezclada con la ceniza, obstruyó los desagües e hizo que se inundara el recinto en el que se encuentra la carpa en la que se presta atención veterinaria a los animales rescatados.
César Bravo, vocal del Colegio de Veterinarios de Santa Cruz de Tenerife y coordinador de los Veterinarios Voluntarios, ha solicitado a la Dirección General de Seguridad y Emergencias la búsqueda de una nueva ubicación o instalaciones donde los animales alojados no corran ningún peligro.
«La madrugada del viernes, la protectora que gestiona el centro, Benawara, hizo un llamamiento a voluntarios y bomberos para poder achicar el agua de la instalación y esta mañana los veterinarios tuvimos que desmontar la carpa de asistencia veterinaria y volver a montarla fuera de la confluencia de los dos tejados del IES que, en caso de lluvia, podría verse destrozada por el peso del agua y la ceniza», explicó César Bravo.
«Son unas instalaciones con fallos en el drenaje del agua en caso de lluvia y las cenizas acumuladas en la cubierta lo han complicado aún más», añadió Bravo, que ha agradecido el apoyo prestado por los voluntarios sociales, bomberos, etcétera, «que acudieron en cuanto se pidió ayuda para achicar agua y proteger a los animales».
En estos momentos, junto a los seis veterinarios voluntarios de La Palma que están cuidando de los animales, rescatándolos o avituallándolos, hay un veterinario de Gran Canaria y cinco de Tenerife. Desde ambos colegios van y vienen veterinarios que voluntariamente ayudan en esta crisis y que están el tiempo que les es posible.
CASI 3.500 ANIMALES.
Desde que empezó la crisis volcánica se ha prestado atención a casi 3.500 animales de todo tipo; desde ganadería a animales de compañía, pequeños animales, reptiles, aves exóticas, entre otros, pero la actividad no se circunscribe únicamente a rescatar animales, ya que de hecho ésta es una actividad que ha ido disminuyendo con el paso del tiempo.
«Había y hay animales en las zonas de exclusión a los que se debe alimentar diariamente porque no pueden ser traslados. Es el caso de las colonias de gatos que, aún teniendo dueño, viven libremente en las zonas rurales. Es cierto que en La Palma no tenemos instalaciones para todos ellos, pero además son animales que difícilmente van a adaptarse a vivir encerrados», comentó César Bravo.
Uno de los problemas actuales es precisamente controlar la alimentación de estos animales. De hecho se han realizado ya 173 avituallamientos. En este sentido, los veterinarios se han prestado a coordinar todas las acciones de avituallamiento, han presentado un proyecto al Puesto de Mando Avanzado (PMA), que ha aceptado la propuesta, y la próxima semana se llevarán a cabo reuniones con todos los implicados para coordinar el avituallamiento de los animales que se encuentran en la zona de exclusión, tener los puntos de alimentación geolocalizados, mejorar el sistema de comederos y bebederos, realizar un censo con los animales que utilizan esta alimentación gracias a la instalación de cámaras y organizar los rescates necesarios para evacuar animales en el momento que sea necesario.
Por lo que respecta a los rescates, desde que comenzó la crisis volcánica se han llevado a cabo 82 trampeos y aún se siguen realizando pero en menor medida. Las patrullas continúan recorriendo la zona norte y zona sur de la colada por si aparecieran animales no localizados y, en este sentido, se está haciendo un gran esfuerzo por rescatar a nueve perros que se encuentran en la colada sur. Se va a intentar controlar su avituallamiento para poder capturarlos mediante trampas y sacarlos de la zona.