Se informa que una joven embrujada es la ‘momia más hermosa del mundo’, responsable de teorías extrañas y sobrenaturales .
Rosalía Lombardo murió a la edad de dos años hace unos 100 años y ahora atrae a miles de visitantes para verla cada año.
Por supuesto, los rumores y conspiraciones sobre Rosalía nunca están demasiado lejos del corazón de la historia.
Se afirma que la ‘niña en el ataúd de cristal’ parpadeó a algunos turistas.
La teoría ha sido bien y verdaderamente desacreditada, atribuida simplemente a un truco de la luz. Se dice que parece real gracias a lo bien que se conservó, aún con su cabello rubio y su piel cerosa.
El ‘parpadeo’ de Rosalía Lombardo es un truco de la luz ( Imagen: Wikipedia). Estaba tan bien conservada, de hecho, que la especulación llevó a que la llamaran falsa.
Esto condujo a pruebas y análisis rigurosos que revelaron que sus órganos aún estaban intactos y que su cerebro solo se había reducido al 50% de su tamaño original.
Aparentemente, por respeto, la manta que la cubre nunca se ha retirado, pero las radiografías también revelaron que sus piernas y brazos estaban intactos y todavía allí.
El curador de las Catacumbas de los Capuchinos donde yace Rosalía, Dario Piombino-Mascali, dijo: “Es una ilusión óptica producida por la luz que se filtra a través de las ventanas laterales, que durante el día está sujeta a cambios.
«[Sus ojos] no están completamente cerrados y, de hecho, nunca lo han estado».
Se desconoce la historia oficial de la muerte de Rosalía, pero la leyenda urbana dice que fue preservada hace unos 100 años después de que a su afligido padre le resultara difícil dejarla ir.
Su nombre proviene de la especulación de que era hija del rico noble siciliano Mario Lombardo, un general del ejército italiano.
Las Catacumbas de los Capuchinos de Palermo albergan más de 8.000 cuerpos e incluyen 163 niños. En enero de 2022, se informó que se llamó a científicos para resolver el misterio detrás de las momias de niños en Sicilia.
El embalsamamiento estuvo a cargo de Alfredo Salafia, quien utilizó productos como zinc, ácido y alcohol para preservar la piel de personas como Rosalía.