María Josefa fue asesinada a tiros por su marido, Rafael, de 56 años, el pasado 31 de julio en Burgos. Tras cometer el crimen, trató de asesinar también al hijo de ambos, de 29 años; y después se suicidó. Seis días después, se ha anunciado la fecha de sendos funerales a través de una polémica esquela en la que se anuncia que los fallecidos serán recordados en una misa conjunta, según informó El Plural.
La esquela también menciona a Josefa como la esposa de Rafael y, además, la sitúa en segundo lugar. Para muchos usuarios de las redes sociales, como, por ejemplo, para Lola, el hecho de que la víctima número 37 de violencia de género en lo que va de año reciba la ceremonia junto con la persona que la mató supone una falta de respeto hacia su memoria.
«Rafael Velázquez San y su esposa Josefa Santos Martín fallecieron el día 31 de julio, a los 56 y 55 años respectivamente», indica la esquela, en la que se utiliza el verbo «fallecer» en vez de «asesinar». «¡No doy crédito! “Funeral conjunto” «Asesina a su mujer, hiere a su hijo,se quita la vida» se ha podido leer en algunos comentarios en Twitter.
¡No doy crédito! “Funeral conjunto”
Asesina a su mujer, hiere a su hijo,se quita la vida.
Y esquela conjunta de
Asesino y asesinada,
Hipocresía y complicidad de la Iglesia católica “fallecieron”y reciben bendiciones apostólicas y salvación conjunta.
Ya, ni respeto por la #Víctima pic.twitter.com/9jAoG5HKKC
— Lola Oltra (@lolaoltra) August 4, 2019
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