Un grupo de investigadores americanos han advertido hoy del hallazgo de una alarmante nueva variante del coronavirus que podría ser más resistente a las vacunas desarrolladas contra el SARS-Cov-2.
Según han notificado, la variante -denominada B.1.526- se ha detectado en la ciudad de Nueva York y está «dispersa» en otras partes del noreste de Estados Unidos. Como algunas otras cepas detectadas, es portadora de varias mutaciones capaces de esquivar tanto a la respuesta inmune del propio organismo como a los tratamientos con anticuerpos monoclonales.
Los investigadores, que han mostrado su preocupación en el ‘New York Times’, han explicado que esta nueva variante apareció por primera vez en la Gran Manzana durante el mes de noviembre y que, desde entonces, se expandió rápidamente; representando, a mediados de febrero, alrededor del 12% de los casos. De hecho, un estudio publicado este martes advertía de la detección de esta nueva cepa, que podría suponer una amenaza para las vacunas contra la Covid-19.
«No es una noticia particularmente feliz», declaró uno de los miembros de la investigación, el inmunólogo Michel Nussenzweig, de la Universidad Rockefeller, al New York Times. «Pero es bueno conocerlo, porque entonces quizás podamos hacer algo al respecto», añadió.
Los investigadores estaban examinando las secuencias genéticas del virus para hallar posibles nuevas variantes que se estuvieran gestando. Fue entonces cuado descubrieron que «había un patrón que era recurrente» en Nueva York no detectado hasta el momento. Era la variante B.1,526, que además presenta dos mutaciones muy frecuentes: la ‘E484K’, que se teme que pueda esquivar parcialmente a las vacunas; y la llamada ‘S477N’ que puede influir en la fuerza con la que el virus se une a las células humanas.
«Es muy probable que las personas que se han recuperado del coronavirus o que han sido vacunadas puedan combatir esta variante, de eso no hay duda», dijo Nussenzweig, añadiendo que sí que «pueden enfermarse un poco».