Hoy todos festejan empolvados al ritmo del son cubano el retorno del emigrante que hizo fortuna en las Américas.
Este lunes de carnaval miles de Indianos han invadido cada rincón de Santa Cruz de La Palma, cuyas calles y plazas se han llenado de personas, que lo tiñen todo de color blanco… blanco de sus ropajes y blanco de los miles de kilos de polvos talcos que forman parte fundamental de esta fiesta carnavalera.
Desde primera hora de la mañana las calles se han poblando de personas llegadas de todos los lugares, ya no solo de Canarias, sino también de la Península y Europa. Nadie quiere perderse esta peculiar fiesta que parodia al emigrante retornado de las Américas, o también de Las Indias como se conocían antaño en el Archipiélago.
Convertida durante esta jornada en centro de atención de todo el Archipiélago, desde primera hora de la mañana miles de indianos llegaron por barco y avión.
Tanto las compañías marítimas como las aéreas que operan con La Palma fletaron todas sus conexiones especiales con viajeros que, ataviados con las ropa de indianos, se desplazaron a La Palma para disfrutar de la fiesta.
Hoy todos festejan empolvados al ritmo del son cubano el retorno del emigrante que hizo fortuna en las Américas y que luce orgulloso el oro y otras riquezas traídas en su baúles y maletas de madera, incluso arrastradas o cargadas por sirvientes de origen cubano.
El momento estelar de la fiesta comienza al mediodía cuando la Plaza de España se convierte en la de La Habana, y el incansable Víctor Díaz ‘Sosó’, convertido una vez más en esa figura representativa de la fiesta, la Negra Tomasa, baila al ritmo de una conga cubana y los sones repetidos del Sangre Indiana, frente a la Iglesia de El Salvador antes miles de indianos que esperan ese momento para iniciar una celebración que durará hasta bien entrada la madrugada.
Por todos los rincones de Santa Cruz de La Palma suena la música cubana en vivo, pues son varias las orquestas y grupos musicales que el ayuntamiento capitalino contrata en este día para animar la fiesta y dar el más típico acento cubano a este evento, el principal del carnaval palmero.
Los Indianos es una de las fiestas más tradicionales y populares de la La Palma y está basada en parodiar el retorno de los canarios que emigraron a Las Indias, más concretamente a Cuba, y que a su regreso hacían alarde y ostentación de la riqueza obtenida en aquellas tierras.
Uno de los aspectos más llamativos de la fiesta es el lanzamiento de polvos de talco y la vestimenta de los participantes: vestidos de blanco.
También, la fiesta de los Indianos gira en torno a los lazos entre la isla de La Palma y Cuba, por ello es por lo que la música que suena el lunes de carnaval son sones, guarachas y guajiras; pero también la gastronomía, con las típicas sopas de miel, los buñuelos, o el ron de caña y el tabaco habano, están presentes de manera destacada en la fiesta.
La batalla de los polvos de talco, según la creencia popular tiene su origen durante el siglo XIX, cuando un barco deja en puerto un cargamento de harina en mal estado, convirtiéndose en elemento de diversión del carnaval que en esas fechas se celebraba.
Esta creencia fue desechada pues se han hallado documentos del siglo XVII que hablan de “empolvarse” el Lunes de Carnaval. Se cree que es una costumbre heredada de los rituales ñáñigos cubanos de blanquearse la piel; explica la historiadora María Victoria Hernández.
A comienzos del siglo XX esta tradición fue reprimida por las autoridades, puesto que según ordenanzas de la época “alteraban en demasía el orden público”.
A partir de la segunda mitad del siglo comenzó a recuperarse con fuerza esta tradición, sustituyendo la harina original por talco.