El mal llamado «hombre más guarro del mundo» ha fallecido a los 94 años, poco tiempo después de haberse dado su primera ducha en más de 70 años, según informa ABC.
Hamou Haji era un ermitaño de Irán que decidió cuando tenía 22 años, tras sufrir una serie de contratiempos, que dejaría de bañarse con agua y jabón.
Según la citada información, habrían sido sus propios vecinos quienes le convencieron para que se diera una ducha. El destino hizo que falleciera poco después.
A pesar de la evidente falta de higiene, los análisis médicos que le hicieron a principios de año confirmaron que Hamou gozaba de buen estado de salud.