“No aparque patinetes, no vemos”. Este es el cartel que cuelga estos días en un quiosco de la ONCE situado en la céntrica calle Castillo, en Santa Cruz de Tenerife. Un hecho que, a priori, parece insignificante, pero que para un trabajador de la citada organización supone un auténtico inconveniente.
Según recoge en sus redes sociales Queremos movernos, asociación sin ánimo de lucro para personas con discapacidad, el problema radica principalmente en las empresas de alquiler de patinetes eléctricos, que despliegan sus vehículos por la capital tinerfeña sin importar “las personas con discapacidad y los mayores”.
Asimismo, aseguran que “por si fuera poco, vuelven los cruceristas a circular en bicicleta por zonas peatonales”.
En este sentido, la DGT publica en su página web que “los patinetes deben circular entre 6 y 25 km/h y nunca podrán hacerlo por las aceras”. “¡Es una vergüenza!”, concluye Queremos movernos.