La experiencia del cliente en la España digital
En un mercado tan competitivo como el español, donde las encuestas de la CNMC muestran que el 48 % de los consumidores cambian de proveedor tras dos experiencias negativas, la calidad de la atención ya no es un gasto: es una inversión estratégica. Los contact centers han pasado de ser simples centros de llamadas a convertirse en hubs omnicanal que gestionan voz, correo electrónico, WhatsApp Business, redes sociales, vídeo‑chat e incluso asistentes de voz inteligentes. Para los directores de operaciones y CIO españoles, esto plantea dos retos: eficiencia operativa y cumplimiento normativo (RGPD + LOPDGDD). Aquí es donde Oki‑Toki se posiciona como aliado clave, al ofrecer una solución cloud “plug‑and‑play” que combina IA, automatización y analítica avanzada con una implantación que se mide en horas, no en meses.
Arquitectura cloud‑native: la base de la escalabilidad
Infraestructura EU‑Based
Oki‑Toki opera en centros de datos europeos (Frankfurt y Dublín), lo que garantiza latencias inferiores a 40 ms para España y facilita la residencia de datos dentro del Espacio Económico Europeo, requisito indispensable tras la anulación de Privacy Shield.
Microservicios y Kubernetes
Cada módulo (enrutamiento ACD, dialer, IVR, speech‑to‑text, dashboards) funciona como microservicio autoscalable. Si mañana el Black Friday multiplica por cinco el volumen de interacciones, la plataforma asigna automáticamente más recursos—sin intervención del equipo de TI ni sobrecostes permanentes.
Pilares tecnológicos para un contact center inteligente
| Pilar | Funcionalidad | Beneficio directo |
| Enrutamiento inteligente | Algoritmos que casan perfil de cliente, skills de agente y SLA restante. | Incrementa la resolución en la primera llamada (FCR) y reduce recontactos. |
| IVR con comprensión de lenguaje natural (NLU) | Menús conversacionales en castellano peninsular y co‑oficiales (catalán, euskera, gallego). | Disminuye tiempos de espera hasta un 40 % y refuerza la inclusión lingüística. |
Disminuye tiempos de espera hasta un 40 % y refuerza la inclusión lingüística.