Los préstamos personales se han convertido en productos financieros cada vez más recurrentes entre los usuarios, motivando así el auge de numerosas empresas dedicadas en exclusiva a este negocio. Sin embargo, las devoluciones de este dinero se convierten en verdaderos lastres que complican la vida de los usuarios, por lo que la demanda de préstamos personales baratos es constante.
En este artículo haremos referencia a algunos consejos a la hora de elegir el mejor préstamo personal y hablaremos de cuáles son las opciones más económicas del momento.
¿Qué aspectos de una préstamo barato debemos revisar?
Disfrutar de un préstamo personal barato no sólo dependerá de los bajos intereses y del plazo máximo de devolución que nos ofrezcan, sino que existen una serie de aspectos circundantes que se deben tener en cuenta a la hora de elegir el préstamo más interesante para cada usuario.
Interés (TIN): todas las financieras del mercado aplican una serie de intereses que se suman a la cifra total que debe ser devuelta. Por esta razón es muy importante hacer un análisis exhaustivo de los intereses que cada banco cobrará por prestar el dinero. Por supuesto, a este elemento se suman otros que implican una elevación del precio final, pero valorar el préstamo con el interés más bajo siempre es una buena práctica para encontrar el producto más barato de los posibles.
Comisiones: estos cobros extra también deben ser valorados con minuciosidad para saber si realmente vamos a contratar un préstamo barato y tan atractivo como parece inicialmente. De hecho, algunas de las opciones más rentables del mercado actual cuentan con un interés fijo más alto que aquellos préstamos menos económico, ya que estos últimos tienen intereses bajos, pero cobran comisiones que hacen que el TAE total sea más elevado que en los otros casos. La ausencia de comisiones es, en definitiva, crucial para encontrar los mejores préstamos.
Vinculación: muchas entidades pueden exigir como condición para la concesión del préstamo el traslado de la nómina a la entidad, la apertura de una cuenta especial para el cobro de las cuotas o ciertos requisitos económicos a veces excesivos. Sin embargo, alguna de las ofertas de préstamos baratos no incluyen ninguna de estas condiciones, por lo que son más recomendables a la hora de tener flexibilidad en cuanto a la elección de la banca más conveniente en cada momento.
Finalidad de financiación: en función del objetivo para el que se quiere usar el préstamo, las entidades conceden más o menos cantidad de dinero en la mayoría de los casos. Sin embargo, hay opciones en las que no se piden explicaciones al usuario, sino que cumpla con los requisitos anteriores, de manera que es posible acceder a la cifra deseada. En cualquier caso, debemos quedar bien informados mediante un pequeño estudio previo de qué finalidades están aparejadas a mayores cantidades y qué entidades son ajenas al destino del dinero.
¿Dónde encontrar los préstamos personales más baratos?
En el sector de los préstamos son muchos los agentes que pueden ofrecernos este servicio, por lo que a continuación hablaremos de qué entidades y profesionales pueden ofrecernos los préstamos personales más baratos.
Cooperativas de ahorro y crédito: la gran diferencia entre una cooperativa de ahorro y una caja convencional es que la primera se crea sin ánimo de lucro. Su misión es asistir a sus socios cuando lo requieran, ofreciendo a esta sazón un espacio seguro para ahorrar y solicitar un préstamo con tasas razonables. Además, sus socios cuentan con la ventaja de ser propietarios, por lo que tienen poder decisión sobre el dinero común de la entidad, del que le pertenece más del monto invertido.
Bancos y cajas tradicionales: son las entidades que ofrecen los porcentajes totales más baratos del mercado, ya que su TAE no suele superar el 20 %, salvo contadas excepciones ligadas a un riesgo alto en la operación. Su lado negativo es que difícilmente conceden micropréstamos a quienes no necesitan cantidades demasiado amplias.
Banca online: sus TAEs son también bajos, aunque no tanto como los de las empresas convencionales. A cambio, su contratación a través de internet hace que las gestiones sean más ágiles y el usuario pueda disfrutar del dinero antes que con los bancos y cajas tradicionales.
Líneas y tarjetas de crédito: suponen la opción más rentable y barata si los límites de estos productos son suficientes para el usuario, ya que los bancos la ofrecen a coste cero o, en el peor de los casos, con un precio muy reducido de mantenimiento. No obstante, debemos ser cautelosos con los aplazamientos, ya que suponen un gasto excesivamente alto.
Brókers de préstamos: su servicio es completamente gratuito y en ocasiones tienen ofertas que son verdaderas gangas y no deben dejarse pasar. No obstante, si son caros o baratos los préstamos dependerá de la entidad que los concede.