Pedir un préstamo, representa una toma de decisión financiera que habrá de repensarse más de una vez, al mismo tiempo, de poder evaluar un componente quizás más preponderante… la emoción.
Este tipo de toma de decisiones, muchas veces se toman desde el cerebro límbico o reptil que, a su vez, trae como consecuencia el arrepentimiento.
Si toma en cuenta algunas sugerencias que hemos de mencionarles en este post, de seguro, habrá de confiar en la posibilidad de cancelar préstamos desde la concreción de su capacidad de pago. Bienvenidos (as).
Cinco variables a tomar en cuenta antes de solicitar un préstamo
- Lectura exhaustiva del Informe de Crédito
Muchas veces, solemos dirigirnos a la instancia bancaria o comercial a solicitar el préstamo y realizar una lectura somera a las condiciones de pago, bajo estas condiciones, se suelen pasar por alto detalles cómo:
- Las letras pequeñas del contrato de préstamo
- El calendario de pagos que proponen
- Posibilidades tácitas que indiquen que es posible cancelar o no antes de tiempo (sin cargos a la cuenta)
- Hay posibilidades de garantías hipotecarias o no
Esta entre otros detalles que históricamente han de ser objeto de sanción o debacles económicos, son arte de los puntos que se habrán de aclarar con el prestamista (después de haberlo revisado en detalle) e incluso, antes de firmar, deberá releer que estén exactamente los leídos y aclarados previamente.
- ¿Cuántas instancias son prestamistas?
Nuestra recomendación es que no se quede con la primera opción que le ofrezcan, por el contrario, valore la posibilidad de recorrer, consultar, preguntar e indagar no sólo en entidades bancarias, sino además aquellas que, por su naturaleza comercial o personal, han de ofrecer este tipo de servicios.
En cualquiera de los casos, es interesante evaluar las tasas de intereses que cada una maneja, así como sus políticas de control, su cancelación y estatutos regulatorios para la honra del recurso financiero cedido.
- ¿Qué hay de los productos vinculados?
Muchas entidades bancarias, por ejemplo, manejan productos vinculados a la asignación del préstamo; este tipo de acciones, se han de evaluar muy bien antes de la toma de decisión.
En primer lugar, suelen derivar en incremento del monto total del préstamo, por los costos adicionales que manejan y, en segundo lugar, podría ser una segunda arma de doble filo.
Algunos de estos productos suelen ser: Tarjetas de Créditos, Seguros, Planes de Subsidios u otros.
- Determinar la necesidad concreta
Aquí conviene preguntarse ¿Para qué requiero un préstamo? Y ¿Cuánto dinero requiero para cubrir exactamente determinada necesidad?
Muchas veces, se suelen llevar a cifras redondas estos montos, no midiendo el incremento de cada décima en la incidencia total de pagos (con intereses).
Ahora bien, cuando usted, precisa el monto exacto (sin más ni menos) y, muchos mejor si lo hace con la ayuda de un asesor financiero, usted, podrá haber proyectado en el tiempo cuánto, cómo, variables inesperadas y sus manejos financieros; haciendo que el pago de su deuda, sea más coherente con su plan.
- Solicita el maraco de tiempo para su aprobación
¿Es inmediato?, deberá transcurrir un tiempo?, ¿Afecta la inflación?, es decir, la conveniencia para usted que, finalmente es que deberá cancelar en el tiempo establecido por ellos.
Recuerde, un asesor financiero externo a la instancia que ofrecerá su servicio como prestamista, representa una viable y valedera opción que, además de ayudarle a tomar una decisión con base a elementos de análisis concreto, le abrirá un abanico de otras opciones de búsqueda para la adquisición de esa inversión que desee realizar.