Poco se sabe al respecto, pero el pasado mes de septiembre las autoridades sanitarias de Lanzhou, la capital de Gansu, en China, informaron oficialmente de que más de 3.000 personas se habían contagiado por un brote de brucelosis provocado por una fuga en una farmacéutica de la región China.
El Gobierno chino realizó test a miles de personas en la ciudad y, de ellas, más de 4.000 dieron positivo en anticuerpos y 3.245 confirmaron el contagio en exámenes posteriores oficiales. En la última semana, los casos han ascendido a más de 6.000 positivos, según las autoridades de Lanzhou, un aumento de que supone un 50%.
¿Qué es la brucelosis? ¿Cuáles son sus síntomas?
El virus de la brucelosis es una infección causada por bacterias que se transmite, generalmente, de los animales a las personas. La principal forma de contagio viene tras comer productos que provienen de los animales infectados, aunque también puede propagarse por el aire o por contacto directo con los animales infectados, según informa Mayo Clinic.
Esta enfermedad puede afectar tanto al ganado bovino, porcino u ovino, como al caprino a los perros o mamíferos marinos, los cuales pueden trasmitírselo a los humanos. De este modo, las personas que trabajan en contacto directo con estos animales, como ganaderos o veterinarios, presentan un mayor riesgo, según MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Entre los síntomas más frecuentes que se dan en los pacientes infectados por esta bacteria denominada Brucella, los cuales se pueden presentar a los pocos días o meses tras haberse infectado, son los siguientes:
•Fiebre
•Dolor articular o muscular
•Fatiga
•Escalofríos, sudores y debilidad
•Pérdida de apetito
•Dolor de cabeza
Esta nueva infección se puede tratar con antibióticos comunes, pero puede ser un tratamiento largo que varía en función de las personas. Además, tras la recuperación, puede volver a reaparecer.
Comer productos lácteos crudos y carne cruda o poco cocinada de animales infectados, así como la inhalación de aire contaminado o tocar la sangre y fluidos corporales de estos animales son algunas de las causas que pueden provocar la enfermedad.