La Comunidad de Madrid ha tratado a 41 pacientes con terapias avanzadas CAR-T contra el cáncer desde la puesta en marcha de la Estrategia Regional de Terapias Avanzadas al comienzo de 2019, de los cuales seis presentan una remisión completa de la enfermedad, según el balance presentado este jueves por consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.
«Hasta la fecha hemos iniciado el tratamiento a 41 pacientes, 26 de ellos con fármacos comercializados y 15 mediante ensayos clínicos», ha concretado el consejero, quien ha celebrado que seis pacientes han alcanzado la remisión completa de la enfermedad y han sido dados de alta, y ha recordado que entre ellos se encuentran los dos que fueron dados de alta el pasado mes de diciembre en la Unidad Infanto-juvenil del Hospital La Paz, de 11 y 19 años.
«Los resultados confirman sin duda que vamos en el camino correcto», ha manifestado Ruiz Escudero, aunque ha reconocido que «es pronto para evaluar la eficacia de estos medicamentos en la práctica clínica habitual».
El consejero ha señalado que, desde el punto de vista asistencial, todos los hospitales de alta complejidad de la Comunidad de Madrid y el Hospital Infantil Niño Jesús cuentan con las capacidades técnicas necesarias para la utilización de las terapias CAR-T, pero, para ser más operativos y basándose en la experiencia clínica, se han designado cuatro hospitales para el uso de las mismas, el Hospital Gregorio Marañón, La Paz, el 12 de Octubre y el Niño Jesús.
Sin embargo, el pasado mes de marzo el Ministerio de Sanidad solo designó a los hospitales Gregorio Marañón, para adultos, y Niño Jesús, para pacientes pediátricos, como centros para la administración y seguimiento de los dos primeros medicamentos comercializados pertenecientes a terapias CAR-T.
«Aprovecho esta tribuna para hacer un llamamiento al Ministerio de Sanidad, puesto que dejar fuera a los hospitales La Paz y 12 de Octubre supone una falta de oportunidad para el resto de pacientes de cualquier parte de España que podrían recibir hoy su tratamiento», ha declarado el consejero madrileño, al tiempo que ha defendido que «ambos hospitales son igualmente líderes dentro y fuera de nuestro país para las patologías que van dirigidas a terapias CAR-T».
Los medicamentos CAR-T están basados en la modificación genética de los linfocitos (células encargadas de regular la respuesta inmunitaria del organismo) para que sean capaces de reconocer como extrañas las células cancerosas y destruirlas.
El tratamiento comienza con la extracción de linfocitos T del paciente afectado por algún tipo de cáncer hematológico en el hospital, que se modifican genéticamente fuera de España para luego llevar a cabo la infusión al paciente nuevamente en el hospital.
En la actualidad, en la Comunidad de Madrid se están administrando terapias avanzadas con medicamentos CAR-T para el cáncer, y en breve se hará para lesionados medulares con el fármaco NC1, desarrollado en el Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda.
«Estamos preparados para la aplicación de nuevos medicamentos de terapias avanzadas para fístulas complejas o distrofias de retina», ha agregado el consejero, quien ha recordado que el único medicamento de terapias avanzadas español autorizado por la Agencia Europea del Medicamento se ha desarrollado también en Madrid, Alofisel.
Tras referirse a los nueve ensayos clínicos con medicamentos CAR-T desarrollados en cuatro hospitales madrileños –12 de Octubre, La Paz, Ramón y Cajal y Niño Jesús–, donde 15 pacientes han iniciado su tratamiento, Ruiz Escudero ha anunciado el comienzo de «una nueva etapa» en la que se desarrollarán ensayos clínicos con financiación pública, ya que hasta ahora estaban promovidos exclusivamente por la industria farmacéutica.
En concreto, ha señalado que La Paz ha recibido 1,2 millones de euros de financiación pública para llevar a cabo un ensayo clínico con un medicamento CAR-T de fabricación propia, elaborado con células distintas a las del paciente afectado, para el tratamiento de tumores en el sistema nervioso central.
Una de las ventajas de este medicamento, frente al resto de terapias CAR-T actuales, es que al no fabricarse a partir de las células del
propio paciente, su disponibilidad sería inmediata y la infusión del medicamento no se demoraría aproximadamente 30 días, como ocurre en la actualidad.
LA «PELEA» LA PAZ CON EL MINISTERIO
El jefe del Servicio de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital La Paz, Antonio Pérez, ha reivindicado el papel del centro en terapias avanzadas y ha señalado que están «peleando» para que se les quite «ese adjetivo de centro adicional» que le aplica el Ministerio, ya que les ha perjudicado a la hora de optar a ayudas europeas.
Asimismo, ha criticado que el Ministerio haya dejado la puerta abierta en otras partes de España a tratar con terapias avanzadas a pacientes pediátricos en hospitales sin Pediatría, lo que ha calificado como una «aberración».
Tal y como ha señalado el consejero, la Comunidad de Madrid recibió «con sorpresa» que La Paz y el 12 de Octubre no tuvieran la acreditación de centros administradores. Por su parte, Cataluña cuenta con tres centros administradores y dos adicionales.
Además del Gregorio Marañón, Niño Jesús, La Paz y 12 de octubre, la Comunidad de Madrid cuenta con otros cinco hospitales con capacidad y experiencia para tratar a pacientes con estas nuevas terapias: el Hospital de La Princesa, el Hospital Ramón y Cajal, el Hospital Fundación Jiménez Díaz, el Hospital Clínico San Carlos y el Hospital Puerta de Hierro.
Ruiz Escudero ha manifestado que la Comunidad de Madrid ha insistido en todos los consejos interterritoriales en que el comité que otorga las acreditaciones tiene que ser «absolutamente dinámico», por la rápida evolución de las unidades de terapias avanzadas.
Asimismo, ha defendido que «Madrid tiene que estar con todo su potencial» en la administración de terapias avanzadas, por lo que ha manifestado que espera que el Ministerio incluya en una nueva designación a aquellos centros que no fueron designados en la anterior.
En cuanto al coste de estos tratamientos, la coordinadora de la Unidad de Terapias Avanzadas de la Comunidad de Madrid, Encarnación Cruz, ha explicado que, en el caso de los fármacos comercializados, se ha llegado a un acuerdo de riesgo compartido por el que el pago se realiza en dos fases, una primera en el momento de la infusión y otra 18 meses después.
Todavía no se han cumplido 18 meses con ningún paciente, por lo que no se puede saber cuál va a ser el coste, ha explicado Cruz, quien por otro lado ha indicado que la duración del proceso desde la valoración del paciente por el comité CAR-T hasta la finalización del tratamiento se sitúa en 57,5 días, cuando el objetivo inicial era de 64.
Asimismo, Cruz ha precisado que entre los 41 pacientes en tratamiento en la Comunidad de Madrid, 9 son de otras comunidades autónomas.
Por su parte, el jefe del Servicio de Hematología del Hospital Gregorio Marañón, José Luis Díez, ha destacado la complejidad de las terapias avanzadas por la intervención de «distintos eslabones», como el hospital y la industria farmacéutica, y por su carácter multidisciplinar, y ha instado a establecer fábricas de reprogramación celular en el territorio nacional.
Además, ha señalado que se benefician pacientes que han agotado sus posibilidades terapéuticas y que no tendrían otro tratamiento, como el primero que fue tratado en el Gregorio Marañón, el pasado junio, que es uno de los seis que han sido dados de alta tras superar un linfoma, aunque ha apuntado que también hay «un porcentaje de fracasos bien por efectos adversos o por la recaída».