Los productos de marca blanca ofrecen garantía de precio –son, a menudo, los más baratos–, pero también sugieren dudas. El consumidor, en muchos casos, no sabe quién fabrica esos alimentos y titubea. Sin embargo, hay supermercados más dados a hablar de sus proveedores que otros. En el libro Marcas negras en la era de la transparencia, coordinado y escrito por Fernando Olivares, hacen un ranking con las superficies más (y menos) transparentes.
Mercadona es, según este estudio, el mejor súper en este sentido. El 60% de los productos incluyen un símbolo o logotipo que permite identificar al fabricante; y en los restantes se hace una mención expresa “de razón social o nombre de marca”. La segunda posición de este particular ranking la ocupa DIA, para la que trabajan empresas como Legumbres Luengo, Juver, Puleva, Aceites Coosur y Gullón, entre otras.
En tercer lugar se lo dan a Eroski, que menciona a sus proveedores (Conservas Dani, Puleva, Galletas Gullón…) en el 93% de sus productos. La cuarta posición es para Alcampo, que es más opaca a la hora de hablar de los ‘suyos’. Porcentualmente, el 13% hacen referencia al fabricante mediante el logotipo; el 57% por denominación; y el restante 30% no lo hacen.
Los últimos puestos, entre los supermercados analizados, son para Lidl y Carrefour, que sólo nombran a sus proveedores mediante códigos RGSEAA o CIF. De hecho, en la cadena francesa tan solo el 5% de sus productos identifican al fabricante de forma explícita.
Pero bien, hecho el ranking, ¿quiénes son los proveedores que están detrás de las marcas blancas de Mercadona?
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