El estilo y el diseño de una estancia pueden quedar en ocasiones condicionados a la iluminación. De ahí que resulte imprescindible acertar con la lámpara que se escoja. La opción por la que finalmente nos decantemos debe conseguir crear el ambiente que más nos interese, además de resultarnos funcional.
A la hora de comprar lámparas online o en la tienda es importante que tengas muy claro cuáles son tus necesidades. Para ello resulta imprescindible analizar las necesidades lumínicas de cada espacio y evaluar si esos puntos de luz que hay resultan suficientes o deben añadirse alguno más.
Probablemente el lugar de la vivienda que nos exija una mayor atención sea el salón. En él nos sentamos a ver la televisión, mantenemos reuniones e incluso lo aprovechamos para comer o relajarnos. Lo ideal es que los distintos ambientes que se vayan a crear estén debidamente personalizados en función de las necesidades y del momento del día. En la habitación, más allá de la lámpara de techo, precisaremos de otra en la mesita de noche para leer o mirar el móvil. Por su parte, en zonas como el baño o la cocina, la luz a utilizar debe ser aquella que evite las sombras y que nos ayude a realizar las tareas con la mayor visibilidad posible.
Por último, también hay que hacer mención a la trascendencia que adquiere el componente decorativo. En cada rincón de la casa debe quedar plasmado el estilo y personalidad de las personas, y no solo con los muebles y colores de las paredes. También dirá mucho de nosotros la iluminación. En este sentido hay que escoger lámparas con unos materiales y acabados que encajen con la decoración de la vivienda.
5 consejos para elegir las lámparas de tu casa
Al comprar las lámparas de tu casa debes tener claro una serie de aspectos.
- Busca el equilibrio: no hace falta hacerse con lámparas con muchas bombillas ni que la luz resulte especialmente intensa. Este exceso llega a deslumbrar y a formar un ambiente un tanto frio y hasta poco acogedor.
En algunas zonas sí que será necesario aumentar la intensidad, como pueden ser las áreas de trabajo de la cocina, pero en otras convendrá más que haya una luz tenue. Es preciso que exista un cierto equilibrio en función de lo que se requiera en cada momento y sitio.
- Tonos y temperaturas de la luz: la luz puede ser más o menos blanca en función de la temperatura, que aparecerá recogido en grados Kelvin (K) en la caja de la bombilla. Cuantos más grados tenga, más fría o blanca será la luz. Hay que decir que las cálidas encajan mejor en el salón y las habitaciones, mientras que las frías tienen mejor acogida en los baños y cocinas.
- Elección de lámpara según el sitio: en las tiendas de lámparas online dispones de muchos estilos y modelos, desde colgantes, de pie, focos, tiras LED o apliques, entre otras posibilidades. Pero la decisión de decantarse por una u otra opción queda condicionado a una serie de aspectos.
Por ejemplo, en estancias con techos bajos, siempre serán mejor los modelos pegados al techo que las lámparas colgantes. Por su parte, en un espacio amplio y con techos altos, se le sacará mucho más rendimiento a una colgante.
- Una luz para cada actividad: en las distintas estancias de la casa se recomienda emplear más de un tipo de iluminación. Lo habitual es que exista una luz general, con una lámpara en el techo que servirá para iluminar toda la habitación, pero también conviene que haya otra puntual para efectuar actividades concretas como leer, estudiar o utilizar el ordenador.
- Luz dirigida: una manera muy interesante de sacarle un mayor partido a la luz es dirigiéndola hacia las paredes, el techo o algún elemento al que nos interese resaltar. De esta forma será posible formar zonas de contrastes de luz y sombras.