Los amortiguadores desgastados pueden incrementar el consumo de combustible hasta un 20% y reducir significativamente la seguridad al volante. Cuando estos componentes pierden eficacia, el vehículo experimenta rebotes excesivos que obligan al motor a trabajar más intensamente, especialmente en terrenos irregulares y durante maniobras de frenado y aceleración.
La relación directa entre amortiguadores defectuosos y mayor gasto en combustible se debe a que un vehículo inestable requiere correcciones constantes del conductor y esfuerzo adicional del motor para mantener la tracción óptima. Este fenómeno se acentúa en vehículos como los amortiguadores Suzuki Vitara, donde el sistema de suspensión debe gestionar tanto la comodidad urbana como la capacidad todoterreno.
El problema visualizado con rebotes y pérdida de control

La imagen ilustra perfectamente el problema principal: cuando los amortiguadores están desgastados, el vehículo rebota en la carretera perdiendo contacto constante con el asfalto. Este efecto «rebote» provoca que el motor trabaje más para compensar la inestabilidad, traducido en mayor consumo de combustible. La flecha que señala «MAYOR CONSUMO» junto a la gasolinera representa visualmente cómo esta inestabilidad impacta directamente en el bolsillo del conductor.
El impacto real en el consumo de combustible
Estudios del sector automovilístico demuestran que los amortiguadores en mal estado pueden aumentar el consumo de combustible entre un 15% y 20%. En términos prácticos, esto significa que un vehículo que normalmente consume 7 litros cada 100 kilómetros puede llegar a consumir hasta 8,4 litros con amortiguadores defectuosos.
Las pérdidas de eficiencia se producen por varios factores: mayor resistencia aerodinámica debido a los movimientos oscilantes, pérdida de tracción que reduce la efectividad del motor, y necesidad de correcciones frecuentes de dirección que incrementan el trabajo del sistema de dirección asistida.
Cómo afectan a la conducción diaria
Los amortiguadores deteriorados afectan múltiples aspectos de la experiencia de conducción. La distancia de frenado puede aumentar hasta un 20%, especialmente peligroso en condiciones de lluvia o en carreteras con irregularidades. Los neumáticos se desgastan de forma irregular, lo que acorta su vida útil y compromete la adherencia.
Durante curvas y maniobras, el vehículo presenta mayor balanceo lateral, reduciendo la confianza del conductor y aumentando la fatiga en trayectos largos. Este fenómeno es particularmente notable en vehículos SUV, donde la altura del centro de gravedad amplifica los efectos de unos amortiguadores deficientes.
El momento óptimo para cambiar los amortiguadores
Los expertos de AUTODOC explican claramente los intervalos recomendados para el cambio: «En lo que respecta a cada cuánto se cambian los amortiguadores, de acuerdo con el Real Automóvil Club de España (RACE), la sustitución de los amortiguadores del coche se debe llevar a cabo una vez recorridos 65 000 Km y sin llegar a superar los 90 000 Km. Además se recomienda cambiar los amortiguadores cada 5 años generalmente.»
Estas cifras pueden variar según el tipo de conducción y las condiciones de las carreteras. En España, donde muchas carreteras secundarias presentan irregularidades, el desgaste puede acelerarse, especialmente en vehículos que circulan frecuentemente por zonas rurales o montañosas.
Principales señales de alerta y mantenimiento preventivo
Existen señales claras que indican la necesidad de revisar los amortiguadores: rebotes excesivos después de pasar por baches, desgaste irregular de neumáticos, pérdida de adherencia en curvas y aumento notable del consumo de combustible.
AUTODOC recomienda realizar inspecciones visuales periódicas, buscando signos de fuga de aceite en los amortiguadores o deformaciones en los componentes. Un mantenimiento preventivo adecuado no solo mejora la seguridad, sino que puede generar ahorros significativos en combustible a largo plazo.
Una inversión que se recupera con el tiempo
Cambiar los amortiguadores cuando es necesario representa una inversión que se recupera através del ahorro en combustible, mayor durabilidad de neumáticos y mejora en la seguridad. Con el precio actual de los carburantes en España, el ahorro en consumo puede compensar parcialmente el coste de la sustitución en pocos miles de kilómetros.
Fuentes: Real Automóvil Club de España (RACE), estudios sectoriales de eficiencia energética en automoción. AUTODOC BLOG.