El Ejército ruso ha atacado este lunes la segunda mayor refinería de Ucrania, situada en la ciudad de Lisichansk, en la provincia oriental de Lugansk, escenario de duros enfrentamientos desde el inicio de la invasión. Como resultado, las instalaciones de la refinería están ardiendo y existe riesgo de explosión, según afirmó la defensora del pueblo ucraniana, Ludmyla Denisova, en un mensaje en redes sociales. También hoy, la ciudad ucraniana de Odesa ha sido atacada con varios misiles de crucero disparados desde la península de Crimea, controlada desde 2014 por Rusia.
Ucrania y Rusia se han acusado mutuamente de nazis coincidiendo con el Día de la Victoria, que conmemora el fin de la Segunda Guerra Mundial, sin que el presidente ruso, Vladímir Putin, haya realizado ningún anuncio de importancia durante el desfile militar en la Plaza Roja.