Un vigilante de seguridad ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión después de que secuestrara y abusara sexualmente de una niña de tres años en un centro comercial de Sydney, Australia.
Mohammad Hassan Al Bayati, de 30 años, le practicó tocamientos a la niña en la ropa interior y le mostró su pene después de llevarla hasta una escalera, lejos de las cámaras de vigilancia, en el DFO Homebush en diciembre de 2016, según informa Daily Star.
El juez de distrito de NSW, John Pickering, que envió a prisión al vigilante, alabó a la niña de tres años diciendo que esta había sido «muy valiente y consciente» al denunciar los hechos.
«Es bastante notable porque pienso en cuántos niños de tres años podrían lograr comunicar lo que le sucedió», dijo el juez. «[Ella] hizo todo lo posible para explicar lo que sucedió, y parece increíble que una niña de tres años lograra describirlo con precisión».
Una semana antes del día de Navidad de 2016, Al Bayati atendía el aviso de unos visitantes del centro comercial sobre una niña desatendida y angustiada en el área de juegos de la gran superficie. Entonces, tomó de la mano a la menor y la condujo hasta una escalera de incendios en un área sin vigilancia de las cámaras.
Después de abusar de la pequeña, unos once minutos después según la grabación de las cámaras, Al Bayati llevó de regreso a la niña al área de juegos del centro comercial. Allí vio a su madre esperando junto con la hermana de la niña, de siete años, que lloraba porque no podía encontrar a su hermana menor. Sorprendentemente, Al Bayati, tras entregar a la menor a sus familiares, reprendió fuertemente a la madre por dejar a su hija sin vigilancia.
«La irritación del delincuente sermoneando a la madre sobre los peligros y riesgos de dejar sola a la niña en el área de juegos del centro, después de haber llevado a cabo los abusos, es una de las partes más curiosas en este asunto», dijo el juez Pickering.
La madre había ido a comprar regalos de Navidad cuando dejó a la niña de tres años en el área de juegos del DFO con su hermana de siete años. Fue ya por la tarde, de vuelta a su casa, cuando la pequeña le dijo a su padre que Al Bayati le había mostrado su «aguja» y «trató de besarme el trasero», por lo que el padre, inmediatamente, decidió dar parte a las autoridades.
La niña, que no puede ser identificada por razones legales, ha recibido asesoramiento y su recuperación llevará varios años. «Nuestra pacífica vida familiar ha sido destruida y nunca volverá a ser la misma», dijo la madre de la niña en una impactante declaración durante una de las audiencia del juicio. «Estamos muy orgullosos de que haya podido contarlo a la policía, sin embargo, ha sido un evento muy traumático para ella».
Al Bayati pasará un mínimo de dos años y seis meses en prisión del total de su condena por el secuestro con la intención de obtener satisfacción sexual, acto de indecencia y agresión indecente.
Podrá salir en libertad condicional en 2021.