La isla canaria de La Palma es una de las únicas cuatro regiones del mundo para las que el Ministerio de Exteriores de Bélgica no impone restricciones de viaje ni recomendación de test o cuarentena a causa de la COVID-19 al retorno de ese destino.
La Palma es una de las cuatro zonas «verdes» que mantiene Bélgica, en las que «viajar es posible sin restricciones» y «un test de COVID y una cuarentena no son obligatorias al regreso».
Las otras tres zonas verdes son la región de Severozapaden/Noroeste de Bulgaria y las de Istria y Varazdin de Croacia.
Por lo que se refiere a España, a excepción de La Palma, Bélgica mantiene en «naranja» a la Comunidad Valenciana y a las islas canarias de El Hierro y Lanzarote, mientras que el resto del país se considera zona «roja».
Por lo que respecta a las zonas rojas, las autoridades belgas desaconsejan firmemente viajar a ellas y, al regreso a Bélgica desde ellas, imponen obligatoriamente hacerse una prueba PCR y seguir una cuarentena.
En las zonas naranjas, viajar es posible pero se recomienda incrementar la vigilancia y, a la vuelta de esas áreas, se aconseja realizar un test PCR y entrar en cuarentena.
