La mujer después del asesinato habría intentado suicidarse estrellando su vehículo contra un camión.
Samantha Ford, de 38 años, ha sido acusada de ahogar en una bañera a sus dos pequeños mellizos, de dos años de edad, para vengarse, presuntamente, de su marido, Steven, quien la habría dejado, según The Sun.
El matrimonio llevaba diez años residiendo en Catar y según el citado medio tenían un nivel adquisitivo alto.
Tras cambiar su residencia a Reino Unido, Samantha Ford pretendía volver al país árabe, donde vivía mucho más cómoda. Precisamente ese habría sido el detonante que dio pie a que su relación sentimental estallara por los aires.
Tras el divorcio, Ford se vio sumida en una profunda depresión y, en un acto de locura, venganza, malicia e irresponsabilidad decidió acabar con la vida de sus dos hijos ahogándolos en la bañera.
Según el citado medio, después del crimen habría intentado suicidarse estrellando su vehículo contra un camión.
Cuando la Policía se personó en el lugar de los hechos, Samantha Ford no opuso ninguna resistencia y confesó haber asesinado a sus dos hijos, cuyos cadáveres fueron hallados en el interior de la vivienda.