Ni en sus peores pesadillas Jodie Thomas se imaginó que llevar a su hija a comprar unos zapatos para el nuevo curso escolar pudiera costarle la vida a la niña. Y es que la pequeña Sienna, de cuatro años, se infectó de una terrible sepsis tras probarse unos zapatos sin calcetines.
Los hechos ocurrieron en el pueblo galés de Aberfa y, según recogen medios locales, madre e hija fueron a la zapatería un día en el que la pequeña calzaba sandalias sin calcetines. A las pocas horas de probarse diferentes pares, la pequeña comenzó a llorar de dolor y enfermó.
Los padres la llevaron inmediatamente hospital, donde le diagnosticaron la septicemia, que se le había extendido a la pierna y su temperatura era muy alta. «Me dijeron que era sepsis y que tendrían que operarla», relató la madre al periódico Daily News.
Finalmente, la intervención no fue necesaria, ya que los médicos lograron extraer el pus de su pierna y los antibióticos hicieron el resto del trabajo para eliminar la infección.
Esta enfermedad se puede contraer mediante una herida abierta y la niña pudo pudo haberse cortado o pellizcado con algo en ese momento. Sienna permaneció cinco días en el hospital con su madre, quien se sorprendió cuando los especialistas le informaron que el padecimiento de su hija era por haberse probado los zapatos sin calcetines.