La echó de su casa hace cuatro años porque quiere «vivir tranquila con su marido».
Emma Grimoldi es una señora de 84 años que ha tenido que ‘mudarse’ al Hospital Paroissien de Buenos Aires (Argentina) después de que su propia hija la echara de su casa hace cuatro años porque quiere «vivir tranquila con su marido», según informó el diario argentino Crónica.
Otra hija de Enma se encuentra interna en el citado centro hospitalario por una insuficiencia pulmonar y, como es lógico, su madre decidió visitarla, como tantas otras veces lo había hecho.
Para su sorpresa e indignación, tras una de estas visitas Enma se encontró la cerradura de su vivienda cambiada y todas sus pertenencias en la puerta.
Según el citado medio, la madre de otra paciente del hospital detalló que Enma tiene las piernas «como macetas» de tanto dormir sentada. Sin embargo, y a pesar de que la anciana es la propietaria de la vivienda de la que su hija le ha echado y de haber presentado la correspondiente denuncia ante el Juzgado de Familia de Morón, no ha recibido ningún tipo de colaboración por parte de la Justicia.