La playa adejera de Diego Hernández vuelve a quedarse sin chabolas ni cabañas

Una vez desalojados los campistas el miércoles, el Seprona procedió ayer a la eliminación de los asentamientos en zona de dominio público
La intervención se produjo en una de las franjas costeras más valoradas por los amantes de la naturaleza. DA

Efectivos del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, con el apoyo de la Policía Local de Adeje y de operarios del Ayuntamiento, procedieron ayer a la quema de las chabolas y cabañas de madera instaladas en una zona de dominio público en la playa de Diego Hernández, un lugar que, además, está catalogado como Sitio de Interés Científico. El humo, visible desde varios kilómetros, alertó a vecinos y turistas, que pensaron que se trataba de un incendio fortuito de considerables dimensiones.

El pasado miércoles, tal como informó este periódico, se procedió al desalojo de los campistas alojados en este espacio sin que se registraran incidentes. Algunos de ellos habían abandonado días antes de forma voluntaria este emplazamiento ante el aviso de evacuación. Las fuentes consultadas ayer por este periódico informaron de que el número de asentamientos contabilizados en esta zona del litoral adejero superaba los 150.

No es la primera vez que se interviene en esta franja de la costa situada entre La Caleta y el Puertito de Armeñime, un paraje de un gran valor natural, con aguas de color azul turquesa y vistas a La Gomera, al que solo se puede acceder a pie o en barco y en el que se suelen establecer periódicamente personas de diversas nacionalidades amantes de la naturaleza. De hecho, a principios de diciembre de 2016, la Guardia Civil ya denunció a un total de 62 personas por acampar en las playas de Diego Hernández y Los Morteros, en el transcurso de una operación en la que se llegó a contabilizar la existencia de 85 construcciones ilegales (chozas, cabañas de madera y de piedra, además de cuevas). A estas personas se las acusó de haber cometido, presuntamente, infracciones muy graves tipificadas en el Decreto Legislativo por el que se aprueba el texto refundido de las leyes de Ordenación del Territorio y de Espacios Naturales de Canarias.

Esta franja costera del municipio de Adeje abarca cerca de tres kilómetros de extensión y está compuesta por diversas calas situadas entre pequeños acantilados de origen volcánico que presentan un alto nivel de erosión por la acción del mar. En las últimas semanas, usuarios de la playa de Diego Hernández se han quejado de su suciedad.