Lo daban por extinguido, pero el sanguinario Cartel de Sonora se ha instalado desde esta semana en Tenerife. Después de desintegrarse y de que sus miembros se repartieran entre el Cartel de Sinaloa, bajo el mando del Chapo Guzmán, y el de Tijuana, los miembros del Cartel de Sonora serán los enemigos de John Rambo en la quinta película de la saga interpretada por Sylvester Stallone.
Hasta Tenerife llegaron hace días los dos malos: Óscar Jaenada, que interpreta a un esquizofrénico brazo derecho del líder, y Sergio Peris-Mencheta, que interpretará a Hugo Martínez. Su ejército se dejará ver ya hoy por las calles de Santa Cruz, donde ayer se preparaban las localizaciones de Los Gladiolos y el barrio de la Cepsa para las batallas que vienen.
En el habitual aparcamiento que hay entre los dos barrios descansaban varios vehículos identificados ya con matrículas del estado de Sonora y cedidos por la empresa tinerfeña de compra y venta de automóviles JG Mesa, la misma que suministró los coches usados para producciones de tanto reclamo como fueron Jason Bourne o Fast and Furious, también rodadas en Tenerife durante esta década.
Por allí, entre Los Verodes y el semiderruido barrio de la Cepsa, andará de nuevo un Sylvester Stallone que ayer mostraba un envidiable estado físico para su edad y todavía no se podrá ver a Paz Vega, que interpretará a una periodista especializada en la lucha contra los cárteles de la droga.
Stallone se instalará, al menos durante las próximas dos semanas, en Santa Cruz, donde seguirá fiel a sus rutinas habituales de alimentación y ejercicio físico. Los malos, por el contrario, estarán estos días en un establecimiento hotelero del Puerto de la Cruz, próximo al chalé que ocupan en Santa Úrsula, donde ruedan sus escenas.
Muy cerca de los lugares de rodaje de hoy, en el pabellón Pancho Camurria, tendrá lugar una velada de boxeo, el deporte que encumbró a Sylvester Stallone con su guion de Rocky y el personaje del Potro Italiano que le dio para siete películas. La última de ellas, como entrenador del hijo de su antiguo amigo y también rival, Apollo Creed, se estrenará la semana que viene en los cines.
En los aledaños del pabellón deportivo capitalino se instalarán las caravanas de los equipos de rodaje, justo en el terraplén que hay en la parte posterior y muy cerca de otra zona de guerra, las chabolas del Camurria.