baloncesto

El Iberostar Tenerife sale vivo de la pista del Hapoel (75-73)

Los aurinegros logran igualar el físico de los israelíes para dejar todo en el aire para el encuentro de vuelta, el próximo miércoles, en la Isla.
Los aurinegros esperan sacar un buen resultado de la temible pista israelí| BCL

“Bienvenidos al infierno”, rezaba una pancarta que portaba un aficionado del Hapoel Jerusalem . Eso, para el Iberostar Tenerife, es una invitación a ir a la batalla, a pelear hasta el final y a no dar un solo balón por perdido. Pese al ambiente, similar al de Grecia o Turquía de hace unos años, los jugadores de Txus Vidorreta se trajeron un muy buen resultado tras perder por 75-73, dejando todo en el aire para el duelo de regreso, el próximo miércoles, a partir de las 19.30, en el Santiago Martín, que no es un infierno pero no falla en los días grandes.

Ir a jugar al Pais Arena es ir a jugar a un lugar en el que sabes que te vas a encontrar a algunas cosas: un rival muy motivado y una afición sumamente pasional. A eso hay que agregar un arbitraje sumamente casero y un club, el israelí, que para tratar de dar más ambiente, decidió indultar a algunos seguidores radicales que tenían prohibido su acceso al pabellón. Insólito.

James Feldeine, con cinco tantos, fue una pesadilla en el inicio de partido para el Iberostar Tenerife. Los israelíes lograban su primera renta (10-3) consiguiendo uno de sus objetivos: entrar con mucho ritmo en el compromiso, superando físicamente a los aurinegros. La defensa canarista se ajustó, cambiando el panorama del cuarto gracias a esa mejora. Ante la baja de Petit Niang, y pese al buen partido de Colton Iverson, Sebas Saiz fue clave en los dos aros, capturando dos rebotes y logrando un 2+1 para acercar a los suyos (18-15). Desgraciadamente, una canasta de Brown sobre la bocina llevó el duelo al final del primer cuarto con 22-17 a favor de los rojos.

Igualdad

El Canarias llegaría a empatar a 22 antes de que el Hapoel, gracias a las contras, volviera a poner tierra de por medio. El físico de los hebreos marcaba la diferencia, pero el Iberostar Tenerife lograba sacar la cabeza (29-26) sin dejar que los locales se marcharan en el marcador.

Los errores en ataque por parte de uno y otro equipo mantuvieron el electrónico con 31-26 durante varios minutos, hasta que Abromaitis, desde más allá del 6,75, pusiera el 31-29 que volvía a situar cerca a los visitantes.

Por desgracia, la presencia de Feldeine volvió a lanzar a los suyos (36-29) obligando a Txus Vidorreta a parar el encuentro con un tiempo muerto. Las cosas se pondrían peor después de que Brown, con un 2+1, pusiera por primera vez al Hapoel Jerusalem con diez puntos a favor (39-29) tras un parcial de 8-0.
Iverson y Abromaitis tiraron del carro (39-34), pero otra canasta de Stoudemire ponía el 41-34 a falta de minuto y medio para el descanso. Un partido más, el Iberostar Tenerife recibía demasiados puntos en contra. Al descanso, ganaban los jugadores de Jerusalén en un pabellón que entraba en trance con los suyos (45-36).

El Iberostar sorprendería a su oponente tras el paso por los vestuarios. Parcial de 0-9 (45-45) y vuelta a empezar para los dos conjuntos. Cuando peor parecía pasarlo el Canarias, mejor respondía. Esta película ya la hemos visto. El técnico del Hapoel paró el duelo, pero el parcial no paró. 0-11 para el 45-47 y el Iberostar firmando sus mejores minutos. Un lanzamiento de Tim Abromaitis agrandó el parcial (0-13) y una bandeja de Staiger puso el 45-51 provocando las primeras protestas de la afición local. En un momento de locura anotadora, la racha llegó a ser de 0-17 (45-53), hasta que Feldeine lo rompió (48-53). Las cosas marchaban, había que evitar la presión y las prisas. Sobre todo para que no sucediera lo que vino después, una respuesta local (51-53), que han logrado acercarse en el electrónico al final del tercer cuarto (56-59).

El Hapoel dio un paso al frente en los últimos diez minutos, pero en los seis primeros minutos el Canarias supo controlar a su rival (66-69). Con la mentalidad clara de que esto es un partido de 80 minutos, los jugadores de Txus Vidorreta vieron como, a falta de solo dos minutos, Brown, con un triple, volvía a poner en ventaja al Hapoel (70-69). Al entrenador vasco se le señaló una técnica, Abromaitis recibió varias faltas no señaladas y, mientras tanto, James Feldeine asumió responsabilidades por el bando local con un triple (73-71) e Iverson le dio respuesta por parte visitante (73-73).

Al final, dos últimos tiros libres dieron el triunfo al Hapoel (75-73) pero evidenciando que no es un rival inalcanzable, menos aún si el Santiago Martín demuestra el próximo miércoles que es otro infierno.