Una de las asignaturas pendientes del CD Tenerife de Fran Fernández es la de puntuar lejos del Heliodoro Rodríguez López. Sus dos partidos como visitante se saldaron con sendas derrotas ante Alcorcón y Mallorca (2-0). Ahora visita a un Sporting, domingo 20.00 horas, que ha ganado los dos partidos en El Molinón ante Logroñés (1-0) y Girona (2-0).
Desde que los blanquiazules ascendieron de Segunda División B, en la temporada 2013-2014, su peor racha de derrotas como visitante, en las diez primeras jornadas, se registró en la temporada 2014-2015 cuando cedió en sus primeras cinco salidas: Ponferradina (1-0, jornada 1), Girona (2-0, jornada 3), Valladolid (2-1, jornada 5), Logroñés (2-0, jornada 7) y Osasuna (3-2, jornada 9). La mala racha se acabó en la jornada undécima en Zaragoza donde ganó en el estadio de La Romareda (2-3).
En la temporada del regreso de la categoría de bronce, el representativo cayó en las cuatro primeras visitas ante Alcorcón (1-0, jornada 1), Mirandés (2-0, jornada 3), Zaragoza (3-0, jornada 5) y Recreativo de Huelva (2-1, jornada 8). En la décima jornada, el CD Tenerife ganó en El Toralín a la Ponferradina por 0-1 poniendo fin a cuatro derrotas seguidas. En el resto de temporadas, incluida la del curso pasado, la racha de derrotas a domicilio se alargaron como mucho a dos jornadas consecutivas en las diez primeras fechas: (Córdoba y Elche, 2016-2017), (Zaragoza y Ponferradina, 2019-2020) y la actual (Alcorcón y Mallorca, 2020-2021).
Rachas históricas sin ganar a domicilio
Hasta la fecha, la peor racha del CD Tenerife a domicilio sin ganar un partido se produjo en la década de los sesenta, cuando el cuadro tinerfeño estuvo sin ganar treinta y cuatro partidos consecutivos. La segunda peor racha de su historia sin ganar lejos del Heliodoro se produjo en el curso 1974-1975, cuando enlazó un total de treinta partidos seguidos sin ganar, incluyendo en esta racha los partidos de Copa. Por último, en las temporadas 2003-2004 y 2018-2019 el representativo acumuló dieciocho partidos seguidos sin conseguir la victoria.